El cambio de uniforme

Luis Padilla nos cuenta este miércoles que la camiseta del CD Tenerife no fue siempre totalmente blanca.

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A lo largo del siglo XXI, en nombre de los llamados ingresos atípicos, los equipos de fútbol han lucido camisetas de colores insospechados. Y en algunos casos, su casaca a imitado a un plato de jamón, a un esmoquin, a un vaso de cerveza o a un torso humano desnudo. Ha habido de todo. Pero antes, mucho antes de que el marketing se adueñara de los clubes deportivos y de que sus dirigentes decidieran saquear a sus aficionados con la invención de uniformes del más variopinto diseño y los más indescifrables tonos, el Tenerife se había convertido en pionero a la hora de modificar su indumentaria. Rompía así con una 'ley sagrada' que el tiempo ha convertido en norma de voluntario cumplimiento.

Porque si a lo largo del tiempo ha habido algo sagrado en un equipo de fútbol son “sus colores”, pues ellos son los que definen una identidad. Un club podía cambiar de jugadores, de entrenador, de dirigentes, de denominación y hasta de estadio, pero jamás de colores. Ni de ciudad. Un ejemplo es el Málaga, refundado bajo distintos nombres, pero siempre con camiseta blanquiazul a rayas verticales. O el Almería, siempre rojiblanco. O el Cartagena, siempre blanquinegro. Sin embargo, el tiempo ha relajado costumbres y se permiten segundas equipaciones inverosímiles, que a veces hasta se utilizan ejerciendo de local en nombre de causas benéficas, aniversarios significativos... o simples caprichos.

Pero el uniforme titular se mantiene. El Tenerife es una excepción. En su fundación vestía camiseta blanca y pantalón azul. Y ahora luce los mismos colores. Eso sí, a lo largo de su historia ha vivido modificaciones que han ido más allá de un anagrama publicitario o algún adorno llamativo en la indumentaria. A finales de los sesenta imitó al Oviedo y lució camiseta azul y pantalón blanco. Y antes, el 6 de diciembre de 1959, estrenó el 'estilo Elche': camiseta blanca con una gran franja horizontal azul sobre el pecho y pantalón totalmente blanco. La medida del cambio de uniforme afectó a todas las secciones del club: fútbol, baloncesto, natación, ciclismo, boxeo, hockey sobre patines y balonmano.

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El CD Tenerife de la 59/60 estrena uniforme.

No han leído mal: el CD Tenerife hacía honor a su nombre y, como 'club deportivo', tenía media docena de secciones. Y algunas sumaban importantes títulos al palmarés de la entidad. Para todas hubo nuevo uniforme. El estreno se produjo ante el Murcia en el Heliodoro y generó apoyo, “pues por vez primera hubo un aplauso colectivo en la acogida al equipo”. Y la prensa agrega que muchos aficionados regresaron al recinto, perdonando al CD Tenerife la afrenta de haber eliminado media docena de años antes a la UD Tenerife, “que tenía los afectos de los seguidores de Iberia, Hespérides o Price”. Por ello la junta directiva presidida por Ricardo Hodgson había decidido modificar el uniforme de todas las secciones del club.

El objetivo era “conseguir la máxima popularidad del club y lograr la completa unión de la afición local entorno a unos colores”, consciente la entidad del “importante número de seguidores que se ha puesto enfrente tras la eliminación de la UD Tenerife en una fase de ascenso que nunca debió jugarse”. Eso sí, a cambio de sumar a la causa a algunos resentidos, muchos birrias auténticos criticaron la medida. Y se generó una nueva división en un club irredento.