En Canarias hacen falta 7.201 trabajadores. El último dato ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), relativo al primer trimestre de 2023, es revelador e intrigante. El aumento de vacantes en las compañías del Archipiélago ha aumentado el 73,18% con respecto a cómo terminó el año pasado (4.158). Atlántico Hoy se ha puesto en contacto con varios representantes del sector empresarial para hacer un análisis de cómo se ha llegado a esta situación.
Enrique Hernández, presidente de la Plataforma de Empresarios de Canarias es tajante: “Nos cuesta auténticos horrores encontrar personal”. Resalta que un problema “estructural e histórico” es no disponer de trabajadores que, al terminar su formación, estén preparados para incorporarse desde el minuto uno a la empresa.
Falta de experiencia
“No es que falte gente que esté dispuesta a trabajar”, aclara. “Sino que hay mucha desconexión entre la parte educativa teórico-práctica y la realidad empresarial”, indica. Hernández, que es CEO de una empresa en el sector industrial expone que “cuando contratas a un trabajador nuevo tienes un periodo muy grande para que se adapte y formarlo”.
Para el presidente de la Plataforma es un problema que cueste lo mismo un trabajador que tiene mucha experiencia que un empleado con poco currículum. “Si hubiera un contrato de trabajo que permitiera esas primeras oportunidades para buscar una adaptación trabajador-empresa y que fuera con un coste asumible estaría bastante bien y se mejoraría muchísimo el mercado laboral”, propone como solución.
Comparación con 2022
Los datos, si se mira la diferencia entre la cantidad de vacantes que había en las Islas en los tres primeros meses de 2022 y se compara con el mismo periodo de 2023, son visiblemente mayores de un año a otro con un aumento del 68,56%. Las plazas con necesidad de ser cubiertas pasaron de 4.272 a 7.201.
El inconveniente parte de la inversión que supone para la compañía enseñar al empleado. “Si yo al que no tiene nada de experiencia tengo que estar formándolo y me va a suponer un montón de meses de meter recursos en tiempo y en dinero me voy a quedar con el que ya está formado”, relata Hernández
“Eso va sumando la bolsa de demandas de trabajo que ha incrementado. Porque no encontramos gente que tenga la experiencia suficiente. Porque sabemos que meter a gente muy nueva nos produce gasto. Cuestión que sucede porque no existen ayudas que acoplen al trabajador que no tiene experiencia con la empresa que lo necesita”, reflexiona.
¿Todos los sectores?
El INE no disgregó por comunidades cuáles fueron los sectores más afectados entre enero y marzo ni tampoco qué puestos de trabajo. A nivel nacional sí y en 2023 la hostelería fue la que más vacantes acumuló (133.527), seguido de la industria (9.917) y la construcción (6.200).
Hernández especifica que el problema de la falta de experiencia al salir de la formación profesional o la facultad suele pasar en sectores que tienen una especialización media-alta. “En el caso de peones o camareros ocurre tal vez menos porque no tienen una experiencia muy dilatada o no necesitan tanta formación”, afirma.
Cocineros
El Archipiélago está en temporada baja de turismo hasta noviembre, pero los datos publicados son del invierno y principios de la primavera, momento en el que las Islas viven su agosto particular con la llegada de visitantes. José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), ofrece algunas claves sobre qué ocurre en el sector servicios a la hora de contratar.
El primer punto que pone sobre la mesa es una pequeña complicación para encontrar cocineros porque “requieren de una formación específica”. Aún así matiza que, aunque les cueste, siempre acaban encontrando. “No es que no haya cocineros, tenemos personal para dar nuestros servicios en todas las compañías”, exclama.
Medias jornadas
Mañaricúa plantea otra realidad a la que se enfrentan los hosteleros: “Hay veces en las que los intereses de empresarios y trabajadores no concuerdan”. Se refiere a que los empresarios tienen plantillas fijas con contratos de 40 horas semanales, pero en los picos de ocupación y restauración necesitan empleados a media jornada.
El presidente de la FEHT admite que a veces “hay problemas para encontrarlos porque el trabajador quiere un contrato a jornada completa”. Una realidad que Mañaricúa comprende porque con un sueldo de cuatro horas diarias “no puede pagar la hipoteca, agua, luz o el seguro del coche”. Pero incide en que son situaciones puntuales donde se necesitan refuerzos.
Por debajo de Galicia y Cantabria
Sobre los datos a nivel nacional, manda un mensaje de tranquilidad y comenta que “no nos encontramos como en la Península u otras zonas de Europa donde gente del sector de la hostelería se fue a trabajar a otros sectores”. “Aquí no te puedes poner a construir BMW o alas de Boeing porque el sector servicios es el predominante en Canarias”, culmina.
En España las vacantes que hubo en el intervalo que ocupó el primer trimestre de 2022 fueron 149.645, de las cuales a Canarias le pertenecen 7.201, es decir, el 4,8%. El Archipiélago es la sexta comunidad con más demanda de empleo sin cubrir, pero la tercera donde más ha crecido con respecto al mismo periodo del año pasado. Solo es superado por Galicia (85,71%) y Cantabria (250%).
La construcción
La construcción es otro de los sectores que se está viendo afectado por la dificultad para encontrar mano de obra. Óscar Izquierdo, presidente ejecutivo de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife (Fepeco), asegura que es un problema europeo e, incluso, del mundo occidental.
Izquierdo apunta que “hay poca atracción por el sector y no se da un relevo generacional”. La mayoría de los oficiales de obra y los especialistas, cuenta, están a unos años de jubilarse y no hay sangre joven y formada que pueda cubrir un número creciente de vacantes. “En dos o tres años esto será peor”, afirma.
"Un problema sociológico"
“Desde Fepeco”, narra Izquierdo, “se ha realizado un llamamiento a personas jóvenes y, especialmente, a mujeres para que se interesen por el sector de la construcción”. El presidente de la Federación considera que es un mundo que tradicionalmente ha estado muy masculinizado, pero en el que las mujeres están cobrando cada vez un papel de mayor importancia. Sobre todo en puestos técnicos y de dirección, aunque también a pie de obra.
“La falta de trabajadores es un problema sociológico”, asevera. Según Izquierdo, el convenio de la construcción es posiblemente el que cuenta con mejores condiciones económicas y laborales de toda España. Además, aunque los costes de contratación han subido en todo el país descarta esta y cualquier otra razón que no sea la puramente sociológica para explicar la falta de empleados en la construcción.
Falta de especialistas
Izquierdo argumenta su posición y dice que “es un sector que requiere esfuerzo, responsabilidad y formación continua, por eso hay empresarios que empezaron como peones y también mucha gente que no quiere asumir tanta responsabilidad”. Apostilla que se trata de un sector “económicamente muy apetecible”.
Uno de los problemas que se encuentran en Canarias son las obras paradas o pospuestas por falta de especialistas como oficiales, yesistas, soldadores, camioneros u operadores de maquinaria pesada. ¿La razón? Son puestos que necesitan una formación muy concreta.
Para intentar paliar esta situación, Fepeco contribuye con la formación continua de trabajadores. El año pasado, solo en la provincia de Tenerife, la federación formó a unas 3.600 personas y ha comenzado a notar el efecto de su llamada a generaciones más jóvenes para trabajar en la obra.
"No podemos contratar a cualquiera"
La industria, la hostelería y la construcción viven realidades algo distintas pero con un denominador común: pequeños o grandes, todas tienen en alguna circunstancia problemas para contratar trabajadores. Varios factores son los que influyen y la principal consecuencia para el sector empresarial de las Islas, dice Enrique Hernández, es que se hace cada vez más pequeño.
El presidente de la Plataforma de Empresarios de Canarias incide en que “en torno al 95% son autónomos sin empleados o micropymes con 10 trabajadores como mucho”. “Así desincentivas la contratación porque no hay ayudas reales, sino que son ridículas y meramente anecdóticas”.
Hernández acaba con una reflexión acerca de los datos del INE. Sostiene que las 7.201 vacantes no tienen por qué significar que la gente no busca empleo porque “la empresa debe ser selectiva también”. “Las cifras hay que verlas, además, desde ese punto de vista. No podemos contratar a cualquiera y no hay ayudas para hacerlo”, concluye.