La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Las Palmas ha puesto en el punto de mira a hoteles canarios. El convenio de hostelería aprobado en el año 2022 establece que una persona contratada como fijo discontinuo no puede estar dada de alta más de nueve meses a lo largo del año, pero el Ministerio que dirige Yolanda Díaz ha detectado que hay alojamientos turísticos del Archipiélago que actúan al margen de lo estipulado por la ley. Así queda reflejado en un requerimiento al que ha tenido acceso Atlántico Hoy.
El documento, firmado el pasado 22 de enero, apercibe a una gran cadena hotelera española por no cumplir con el convenio en sus establecimientos de Fuerteventura, isla donde se llevó a cabo el registro. No se trata de un caso aislado, sino que la Inspección explica en el mismo informe que ha puesto en marcha un Plan de Choque contra el fraude en la contratación. “En virtud de lo cual, han sido detectadas potenciales irregularidades en la utilización del contrato fijo discontinuo”, revela.
Solución
“En el ejercicio de sus competencias”, subraya, “este organismo realiza una labor orientada a determinar la realidad del perfil de las relaciones laborales con el fin de prevenir el uso incorrecto de la contratación por parte de las empresas”. Detalla la Inspección que prestar servicios sin solución de continuidad o prácticamente sin ella no es compatible con la naturaleza y finalidad del contrato fijo-discontinuo —que viene recogido en el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores—.
El principal inconveniente, reza la comunicación, es que si no se ofrece esa solución de continuidad habrá una actividad permanente y no intermitente como la discontinuidad requiere por definición —según una sentencia del Tribunal Supremo (TS) que creó jurisprudencia—. Añade que si se trata de una función normal y permanente en la compañía, la relación laboral entre las partes es única. “Incluso cuando la relación presente, en su caso, interrupciones que traten de enmascarar artificiosamente la discontinuidad”, apostilla.
Relaciones laborales
Sobre la visita realizada de oficio por la Inspección —al igual que ha hecho en otros establecimientos turísticos— a la gran cadena hotelera en Fuerteventura, cuenta que tras efectuar un examen de las relaciones laborales, verificó que la compañía mantiene en alta con un contrato fijo discontinuo a empleados que, en el último año, llevaban al menos 10 meses y medio en alta.
Había casos en los que estaban contratadas directamente por la entidad, así como otros mediante la celebración de contratos de puesta a disposición a través de Empresas de Trabajo Temporal. “Esto supone una vinculación de al menos el 87,5% en dicho periodo de referencia”, expone. Para que nadie se pierda, significa que una serie de trabajadores de los diferentes hoteles que tiene la empresa en la isla majorera, dedicaron más tiempo a su trabajo durante el año que lo permitido por el convenio al ser fijos discontinuos.
Alta laboral
El Ministerio de Trabajo pone sobre la mesa que es una conducta observada en un 1,3% del total de empresas que tienen personas trabajadoras en alta en la actualidad. Tras dar el listado de trabajadores en esa situación, matiza que las relaciones laborales indicadas constituyen en todo caso supuestos adicionales y diferentes de los que se hayan revisado o lo estén siendo actualmente como consecuencia del primer plan de choque de 2023 para fijos discontinuos.
El documento finaliza con un aviso claro a la cadena hotelera: “Se informa a la empresa que aquellos contratos que no sean transformados serán objeto de la correspondiente actuación inspectora (...) a efectos de verificar el cumplimiento de la normativa del orden social, una vez transcurrido un mes desde la recepción de esta comunicación”.
Tiempo máximo
El modus operandis con el que podrían estar actuando empresas turísticas en las Islas es contratar a fijos discontinuos, que deberían estar parados tres meses al año, para dejarlos trabajando más tiempo y solo detener su actividad un mes y medio como máximo. En ese tiempo transcurrido entre que el empleado se marcha y vuelve, al parecer, lo que hacen es fichar a alguien de forma temporal —algo que en Canarias no existe por ley a menos que se trate de una baja laboral, que en ese caso se puede buscar a alguien en calidad de interino—.
Paco González, vicesecretario general de UGT en Canarias, afirma en declaraciones a este medio que desde el sindicato están apercibiendo a las empresas para que cumplan con el convenio de hostelería. “Todo va encaminado para que las plantillas se estabilicen con indefinidos en el año 2025”, dice.
Madrid
Indica que en el convenio, en su artículo 33.3.A, se fijan cinco periodos, como máximo, de inactividad —con una duración máxima de 15 días cada uno en el caso de que no se opte por la actividad durante nueve meses y detenerla los otros tres—.
El Archipiélago no es la única comunidad que ha registrado movimientos de este tipo por parte de la Inspección. Como publicó este martes el periódico El País, la cadena hotelera Meliá fue multada con 41.000 euros y fue obligada a convertir a 100 fijos discontinuos en indefinidos en Madrid.
Las cifras son llamativas: de los 365 días en que se prestó servicio a clientes se contrataron fijos discontinuos para los puestos de camareros durante 325 días o durante 267 días en el caso de las camareras de piso. Todo apunta a que se trata de un problema con dimensiones nacionales.