El DNI o pasaporte, el nombre, la dirección, teléfono, correo electrónico, número de tarjeta bancaria o IBAN de una cuenta serán algunos de los datos que tendrán que pedir los hoteles y plataformas turísticas a los turistas a partir del 2 de diciembre. La medida está recogida en un Real Decreto aprobado en 2021, que debería haber empezado a funcionar en enero de 2023; sin embargo, las quejas del sector y poner a punto la tecnología adecuada ha hecho que se vaya posponiendo.
La última fecha que estaba marcada era este 1 de octubre, aunque el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que la definitiva será en diciembre. A pesar de las modificaciones, la patronal turística a nivel nacional se mantiene firme ante la negativa de implantar este sistema, una postura en la coinciden en Canarias Ashotel y la Federación de Empresarios de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) en línea con el resto del país. El 4 de octubre se llevará a cabo una reunión entre sector y Ministerio para abordar el asunto.
Hasta 42 datos
Los datos que solicitará el Ministerio ascienden a una lista de 42 detalles - 14 del negocio y 28 de los propios clientes - entre los que se encuentran el pasaporte, si van solo o acompañados y la identidad de esa persona - o, si se trata de menores de edad, la relación con estos -, así como datos bancarios. Todas estas especificaciones deberán ser introducidas por las empresas en una plataforma digital llamada Hospedajes. El portal está creado por el gobierno y será la Secretaría de Estado de Seguridad la encargada de almacenar la información.
La justificación de estas nuevas exigencias se basa en la intención de mejorar la seguridad, en referencia a la prevención e investigación de los delitos de terrorismo o los relacionados con la delincuencia organizada. Aunque con tantos datos e información personal, la medida ha causado revuelo respecto a la posible vulnerabilidad del derecho a la intimidad o los principios básicos de privacidad. Marlaska asegura que todo ello se valoró en profundidad en la elaboración del registro.
Trabajo añadido
El gerente de Ashotel, Juan Pablo González, ha dicho que todas las patronales hoteleras españolas están haciendo un “frente común” de manera coordinada a través de la Confederación Española de Hoteles y Alojamiento Turísticos (CEHAT) para replantear esta medida que “no redunda en mayor seguridad, sino en mayores problemas”.
Las patronales mantienen su argumento de que este “es imposible automatizar el proceso y que implicaría un trabajo manual añadido y desproporcionado para los establecimientos”, así como “un considerable aumento de errores y ralentiza la atención al cliente”, señala Ashotel.
Lo actual, “funciona”
El gerente de la patronal canaria apunta que el Real Decreto se desarrolló sin la participación de los hoteleros ni otros subsectores del turismo como coches de alquiler, agencias de viaje, plataformas de intermediación o viviendas vacacionales. Y este tira y afloja comenzó desde su publicación en el BOE. Para González, el sistema actual de identificación “ha venido funcionando sin mayores complicaciones”, de tal manera que si la persona que se registra “tiene asuntos pendientes con la justicia, eso salta a los cuerpos de seguridad”.
La información que se solicita es “una serie de datos que el hotelero en muchos casos no dispone”, explica González, ya que “en el caso de Canarias, la mayoría de turistas vienen a través de un touroperador y este les facilita al hotel el nombre y el pasaporte del cliente nada más”. Indica así que pedir más detalles será complicado para el alojamiento, además de estar “incumpliendo o pisando la ley de protección de datos”.
Reunión entre las dos partes
La FEHT, que forma también parte de la CEHAT, comparte esta misma visión. El presidente de la patronal de Las Palmas, José María Mañaricúa, denuncia que "es imposible la aplicación de esta norma" al tener que complementar todos los parámetros que se piden. Considera que se tratan de datos "muy sensibles" que podrían "salir a la luz" si se "produjera un robo de datos a alguna empresa", además de no ver necesario esta multitud de detalles. "Ningún otro estado miembro de la Unión Europea lo pide" y "debería ser una normativa común" en todos los países, manifiesta.
Mañaricúa coincide, asimismo, con la idea de que supondrá más horas de trabajo para las empresas turísticas, así como una pesadez para los turistas que se verán en la tesitura de tener que facilitar esta información cada vez que contrate algún servicio del estilo, desde el alojamiento al alquiler de coches.
La reunión entre los representantes del sector turístico y el Ministerio de Interior tendrá lugar el próximo 4 de octubre y será ahí cuando converjan ambas partes para mostrar la opinión que mantienen las empresas, relata el presidente de FEHT, quien espera, al igual que sus compañeros, que el Ministerio comprenda que es "inviable" y "dé marcha atrás".