Hablar con Joaquín Brito es recibir una cantidad ingente de información en muy poco tiempo. Es como una de esas máquinas que envía pelotas de tenis a todo trapo. Él, en lugar de bolas para que uno se luzca con un revés a una mano –tipo Roger Federer–, dispara conocimiento y estusiasmo. Desde noviembre de 2019 dirige la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), probablemente la infraestructura más atractiva del Archipiélago –junto al Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) y el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC)–. En unas islas rodeadas por el Atlántico, el mar ha marcado nuestra historia y abre una vía de esperanza en nuestro futuro a través de las energías limpias. "¿Si pasaran 15 millones de euros delante de usted, no se lanzaría a cogerlos? Pues esa fortuna son nuestro mar y nuestro viento, que son de enorme de calidad. Canarias es un potencia en la eólica marina. ¡Tenemos la vacuna para el cambio climático!", exclama Brito.
Doctor en Ciencias Químicas (1986) por la Universidad de la Laguna (ULL) y profesor de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) desde el año 1983, el director del Plocan explica que "aquí, a diferencia del Mar del Norte, donde se ha apostado desde hace años por eólica offshore, podemos hacer pruebas durante todo el año. No hay huracanes, no hay tifones ni temporales".
Menos trabas burocráticas
A partir de "esa singularidad", aclara Brito, "deberíamos poder trabajar dentro de un ámbito regulatorio sin tantas trabas burocráticas, con más rapidez. Por eso digo que tenemos la vacuna para el cambio climático. Y tenemos el ejemplo con el covid. Para combatirlo, con el mundo parado, los gobiernos optaron por abrir la mano y guardar en un cajón la regulación ordinaria sobre las patentes farmacéuticas. Todos los laboratorios pudieron trabajar con libertad y sucedió algo increíble, algo que no había sucedido antes: en un año había vacunas contra el coronavirus. Con la eólica marina podría pasar lo mismo y Canarias es una potencia".
El director de Plocan señala al PivotBuoy, desarrollado por X1 Wind, como un patrón a seguir. "Es un proyecto", afirma, "que cuenta con una inversión importante de la Unión Europea y va a desarrollar un ensayo en condiciones reales al conectar su aerogenerador con nuestra plataforma. El objetivo de la prueba es certificar su sistema de anclaje y la transmisión de corriente para calcular el beneficio económico que genera. O lo que es lo mismo, computar la energía que es capaz de generar".
Ejemplo de EE UU
Brito recalca que la eólica offshore se abre paso como apuesta por las energías limpias. "La Administración Biden", detalla, "ha aprobado un proyecto para la creación de un parque eólico frente las costas de los estados de Nueva York y Nueva Jersey (EE UU), que se espera produzca más de diez gigavatios (GW) de energía y se suministre a cinco millones de hogares". Ese es el primer paso de un objetivo que tiene como reto generar 30 gigavatios de energía eólica para 2030 y reducir así la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases contaminantes.
"En Canarias", afirma Brito, "tenemos condiciones para generar con eólica marina siete veces la energía que consumimos. ¡Siete veces! Pero hay que invertir, hay que formar... Porque si no, al final lo explotarán empresas extranjeras. Además, en el Archipiélago tenemos ciertas ventajas: contamos con industria astillera, naval y gasística, muy fuerte, con mucha tradición, que se tendría que readaptar a la eólica offshore, no tendría que empezar de cero. Podríamos ser la Aberdeen del sur".
Nuevos nichos de negocio
En ese horizonte que podría situar a Canarias como un punto estratégico en energías limpias y eólica marina, el director del Plocan tiene claro los pasos a seguir: "Grandes inversiones para captar proyectos experimentales, generar energías marinas más competitivas, acelerar la transición, formar a gente capacitada. Si logramos eso convertiremos las Islas en un punto clave en Europa para liderar una transición ordenada que suprima las industrias contaminantes".
Para Brito, los beneficios que podría producir en Canarias la industria de energías limpias van más allá de la parte científica o técnica. "Tenemos una oportunidad natural", puntualiza, "para abrir nichos de negocio nuevos".