Los empresarios canarios consideran que la subida del salario mínimo “no va a traer nada bueno”

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han acordado subir el SMI un 5%, un acuerdo en el que no ha participado la patronal, que se posiciona en contra

Ariadna Martínez / Irene Cartaya

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Un trabajador de la construcción. / EFE
Un trabajador de la construcción. / EFE

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos, sin apoyo de la patronal, han acordado este viernes subir el salario mínimo interprofesional (SMI) un 5%. Este incremento supone pasar de 1.080 a 1.134 euros brutos en 14 pagas, así como un aumento del SMI del 54% desde 2018. En España, unos 2,5 millones de trabajadores cobran la menor retribución posible, según datos del gobierno. 

La Confederación Canaria de Empresarios ha valorado que “este intervencionismo” por parte del Gobierno “no va a traer nada bueno”, según ha señalado su presidente José Cristóbal García a Atlántico Hoy, y “puede generar bastantes problemas”, entre ellos “tensionar el mercado de trabajo”. 

Efectos en el mercado laboral

Para los empresarios, uno de los principales problemas que implica este aumento del SMI es la limitación de acceso al mercado laboral de aquellos colectivos con menor nivel de cualificación, así como jóvenes, pues consideran necesaria un mínimo de formación para “acceder a estos contratos”, que “han de estar vinculados a la productividad y al trabajo que es capaz de ofrecer la persona”. 

Asimismo, desde la CCE apuntan que existen convenios colectivos que “están firmados y quedan por debajo de esta subida”. Este hecho puede, según la patronal, provocar una tensión y una presión “importante” sobre el resto de categorías profesionales. 

Trabajadores en Canarias ./ EFE
Trabajadores en Canarias ./ EFE

"No ayuda"

Que la patronal no haya participado en este acuerdo entre Ministerio y sindicatos, ha conllevado a que la CCE opine que “no hay un arbitraje ecuánime por parte del Gobierno al ponerse del lado de una de las partes, intentando castigar a la otra”. Un castigo que trasladan al país entero, ya que exponen que esta decisión “no ayuda a la creación de empleo y puede llegar a producir la destrucción de puestos de trabajo”. 

En cuanto a Canarias, en concreto, los empresarios aseguran que al tratarse de una economía enfocada al sector servicios, “se va a ver afectada”, a la vez que el sector agrícola. Así lo secunda la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo, atestiguando que las empresas turísticas se verán afectadas en consecuencia a la subida de costes de otras compañías como las agrícolas que venden sus productos al sector hotelero. 

Una subida "razonable"

A José María Mañaricua, presidente de la FEHT, le hubiera gustado que la decisión se tomara entre las tres partes (Gobierno, sindicatos y patronal), un hecho que hubiera sido “lo deseable” también para el profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea, José Manuel Corrales. 

No obstante, el pensamiento del economista se aleja del de los empresarios. Para él la subida es “razonable” y estas decisiones siguen las líneas marcadas por la Unión Europea. Y no suponen, a su vez, una diferencia, por ejemplo, con el incremento de los convenios, que se establece entre un 4% y 4,5%, “debido al acuerdo por la negociación específica”, no alejándose del 5% marcado para el SMI. 

Un camarero lleva una comanda / EUROPAPRESS
Un camarero lleva una comanda / EUROPAPRESS

Ayuda a la población vulnerable

Corrales hace hincapié en que esta subida del SMI ayuda a unas 2,5 millones de personas vulnerables, “sobre todo mujeres y jóvenes”, pues “las familias han sufrido una pérdida de poder adquisitivo”. Además, destaca otras reformas que han colaborado a la mejora del mercado laboral, como la reducción de la temporalidad. 

Sin embargo, ve un problema en las discrepancias. “Vivimos un momento de mucha polarización y conflicto, esperemos que no se traslade al mercado del trabajo”. Esta mejora salarial es positiva, según el economista, debido a que “estamos por debajo de la media europea” y en el caso de Canarias, “ es de las comunidades autónomas con los salarios más bajos”.