Las perspectivas futuras del sector inmobiliario en Canarias apuntan a una continuidad de la demanda, impulsada tanto por factores internos como externos. Sin embargo, el sector también enfrenta retos que pueden influir en su desarrollo a medio y largo plazo. Estas son las principales proyecciones:
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Demanda sostenida por compradores extranjeros: Canarias sigue siendo un destino atractivo para extranjeros interesados en adquirir viviendas secundarias o para uso vacacional, impulsado por su clima y su conectividad. Con la tendencia al teletrabajo, muchos extranjeros y no residentes buscan propiedades en las islas para largas estancias, lo cual mantendría la demanda de compra y alquiler en zonas turísticas.
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Incremento de precios moderado a largo plazo: Aunque el crecimiento de precios ha sido significativo, las previsiones apuntan a que los precios podrían moderar su ritmo de subida en el mediano plazo, especialmente si se implementan políticas que fomenten el desarrollo de nuevas construcciones. No obstante, las zonas más exclusivas y demandadas podrían seguir experimentando subidas, aunque a un ritmo menor.
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Fomento de políticas para vivienda accesible: Ante la falta de acceso a la vivienda por parte de los residentes y el encarecimiento de alquileres, se espera que el gobierno canario y local implementen políticas que incentiven la construcción de viviendas asequibles y accesibles para la población residente, posiblemente en colaboración con el sector privado.
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Desarrollo del sector del alquiler: La demanda de alquiler vacacional y residencial sigue siendo alta, en parte por el turismo y por la falta de acceso a la compra de vivienda entre la población local. Esto podría llevar a la consolidación de un mercado de alquiler más estable, con una mayor oferta de propiedades destinadas a alquiler de larga duración y un aumento en la regulación del alquiler turístico.
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Adaptación a la sostenibilidad y eficiencia energética: La tendencia hacia construcciones sostenibles y eficientes energéticamente está creciendo. Se espera que en Canarias se implementen más medidas para fomentar edificaciones sostenibles y reducir el impacto ambiental del sector inmobiliario, en sintonía con las normativas europeas y la demanda de compradores sensibilizados con el medio ambiente.
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Inversiones en infraestructuras y conectividad: Las mejoras en la infraestructura de transporte y comunicación en las islas, como nuevas vías de transporte o conexiones más rápidas, influirán en el sector. Inversiones en conectividad y tecnología podrían atraer a más compradores extranjeros, especialmente aquellos interesados en el teletrabajo y en zonas alejadas de los núcleos urbanos.
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Riesgos económicos y dependencia del turismo: Si bien el sector inmobiliario de Canarias es resiliente, sigue siendo vulnerable a los cambios en la economía y a su dependencia del turismo. Una posible desaceleración en el sector turístico o cambios en las políticas fiscales para extranjeros podrían reducir el flujo de inversión y afectar la estabilidad de precios.
El sector inmobiliario en Canarias tiene una perspectiva de crecimiento sostenido impulsado por la demanda extranjera y el turismo, aunque enfrenta desafíos en cuanto a la accesibilidad para residentes locales y la necesidad de diversificar su economía. Las políticas de vivienda, la sostenibilidad y el desarrollo de infraestructura serán factores clave para definir su evolución futura.