El absentismo o la falta de productividad en las empresas canarias son temas que generan debate de forma recurrente. La patronal lo considera un problema para el Archipiélago porque su economía es intensiva en trabajo —al depender mucho del sector servicios— y un informe elaborado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) refleja el coste directo que tuvo para las compañías de las comunidades autónomas las bajas laborales en 2023: la cifra de las Islas sorprende al tratarse de 303,27 millones de euros.
En el documento, elaborado también por la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), vislumbra que al dato de Canarias hay que sumarle otros 367,55 millones de euros en concepto de gastos por la prestación de la Seguridad Social. Merece la pena resaltar que el estudio está centrado en las incapacidades temporales por contingencias comunes (ITCC), es decir, aquellas bajas que no tengan relación con un accidente en el puesto de trabajo —por ejemplo, una gripe o un accidente de coche—.
Duración media
A lo largo del año pasado se iniciaron en el Archipiélago 204.821 procesos con una duración media de 49,07 días. La incidencia media mensual es llamativa también al ser de 29,14 casos. José Cristóbal García, vicepresidente ejecutivo de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), explica que las mutuas deberían dar siempre las altas porque así tanto los procedimientos y los periodos de recuperación serían más bajos.
“Que se reduzcan los tiempos de espera ayudaría a que no se colapsara el sistema de salud”, apunta García en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy. Pone sobre la mesa que si el accidente se produce dentro de la empresa las mutuas son las que actúan con un trato más fluido y directo, mientras que si es una contingencia común —de las que habla el documento— hay que acudir al médico de cabecera para recibir el alta.
Varios factores
El vicepresidente ejecutivo de la CCE incide en que concertar la cita y los procedimientos previos como contar con un informe del especialista lo atrasa todo. “La duración media de los procesos es de las mayores de España”, afirma. “Yo no digo que los que sean de verdad importantes no tengan que ser tratados, pero creo que hay muchos factores que están influyendo en el absentismo”, exclama.
“Es peligroso porque baja la productividad y los costes se incrementan. Somos la comunidad con la productividad más baja y vamos en declive. Somos una economía intensiva en trabajo, necesitamos mucho trabajo para producir los servicios, si fuera industrial sería distinto. Este tipo de comportamientos deben ser tratados con mucha seriedad”, reflexiona.
¿Reducir la jornada?
“No se puede hablar en un país de reducción de la jornada cuando no reducimos el absentismo. ¿Por qué no está la administración luchando contra este absentismo de una forma seria y sin prejuicio de ningún tipo? Los procedimientos están mal tramitados y hay fórmulas para recuperarlo pero nos negamos a hacerlo. Lo estamos pagando todos”, prosigue.
El estudio realizado por AMAT y CEIM —que recibe el nombre de ‘El absentismo laboral derivado de la incapacidad temporal por contingencias comunes, ejercicio 2023'— señala que el año pasado el 7% de los trabajadores de toda España —un total de 1.455.302 personas— no acudió a su empleo. El coste global en todo el país, entre el que implicó para las empresas y el de la Seguridad Social, fue de 15.696,59 millones de euros.
Otras comunidades
Cataluña fue la comunidad autónoma donde se generó un mayor gasto por el absentismo para las compañías en 2023 con 1.542,95 millones de euros seguido de Madrid donde la cifra resultó ser de 1.199,64 millones. La siguiente en el ranquin es Andalucía con 888,09 millones de gasto en las empresas frente a los 1.116,49 millones para la Seguridad Social. El tramo de edad en España con mayores índices de absentismo va de los 41 años a los 45.
Otro dato curioso, que se conoció el pasado mes de agosto, es que Canarias es la segunda comunidad autónoma con mayor absentismo laboral de todo el país. Así lo dejó claro un informe publicado por Randstad Research sobre el primer trimestre de 2024. La tasa en el Archipiélago fue del 8,3%, un aumento significativo en comparación con el 7,1% registrado en el mismo período del año pasado.
Por sectores
El absentismo debido a bajas médicas (IT) es llamativo, ya que Canarias lidera a nivel nacional con un 7%, muy por encima de la media del 5,2% registrada en el resto de las comunidades. Por sectores, la lista está encabezada por actividades postales y los juegos de azar llegando al 11,9%. Le sigue el sector de servicios a edificios y actividades de jardinería con un 11,3%.
Al hablar de sectores, José Cristóbal García destaca que la diversificación de la economía —un objetivo que se puede ver lastrado por el absentismo— es un mantra que “no tiene mucho sentido” teniendo en cuenta las características de Canarias. “Se puede mejorar otros sectores, pero siempre tendremos que vivir del que mejor sabemos hacer y del que mejor producimos por unas cualidades de territorio y de clima”, sentencia.