La guerra del municipio de Arico contra el parque eólico La Morra, que la empresa Alas Capital & Gas Natural ha desarrollado cerca de una urbanización, suma una nueva batalla judicial. El Ayuntamiento ha remitido de nuevo a los juzgados el expediente administrativo del proyecto, después de que la Consejería de Transición Ecológica lo autorizara de nuevo tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que lo desautorizara.
Esta nueva lucha que inicia la corporación local está en una fase muy previa: simplemente se han remitido al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de los de Santa Cruz de Tenerife los trámites y ahora se está a la espera de que se acepte el trámite. Según han confirmado a Atlántico Hoy, la corporación quiere tratar el fondo de esta cuestión y denuncian que no se tiene en cuenta la opinión del Ayuntamiento ante la aprobación de proyectos de renovables en el municipio. De hecho, explican que este en este año se han aprobado tres, incluyendo La Morra, a através de la figura del Interés General.
Aumento de renovables
Uno de los principales argumentos del Ayuntamiento de Arico es cómo está afectando a los habitantes de la urbanización. Explican que tanto el ruido como las luces son molestas a los vecinos, pero sobre todo las sombras de las astas, que al llegar el atardecer caen sobre las casas y producen un efecto de parpadeo constante. Una de las preguntas que se hacen desde el consistorio es por qué no se paralizó la actividad de los aerogeneradores cuando el TSJC desautorizó la obra al no tenerse en cuenta en la versión del Ayuntamiento.
Arico es el municipio de la provincia con más aerogeneradores. Defienden desde el Gobierno local que no están en contra de las energías renovables, pero sí de hacerlo sin planificación territorial, tal y como explican que están haciendo en el municipio. Otro de los proyectos que también se ha ganado el rechado del Ayuntamiento es la intención de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de construir en aguas del Puerto de Granadilla y cercanas a Arico.
Una lucha contra molinos
La lucha contra estos tres molinos del Ayuntamiento y de los ciudadanos de la zona, tiene un largo expediente. Todo comenzó con la aprobación del proyecto de un parque eólico, que en un primer momento era de 6,3 MW, en 2016. Un año después, en febrero, la empresa solicita una nueva autorización administrativa para cambiar el número de los aerogeneradores (de ocho a tres), la potencia nominal (aumentó a 7,05 MW) y para modificar el trazado de la línea de evacuación.
Ese mismo marzo la extinta Viceconsejería de Medio Ambiente consideró que la modificación del proyecto constituye una mejora ambiental y no necesitaría un nuevo procedimiento de evaluación ambiental. Días después, el 16, una resolución de la Directora General de Comercio y Consumo modifica la autorización previa del proyecto. Entonces, el Ayuntamiento de Arico interpuso un recurso que el TSJC consideró favorable para el consistorio, anulando esta última resolución, “por no haberse evacuado el trámite de consulta a las corporaciones locales en relación con la modificación del proyecto”.
Segunda consulta
En base a ello, en 2021, la Dirección General de Energía inicia el trámite de nuevo y pregunta tanto al Cabildo de Tenerife como al Ayuntamiento de Arico sobre la conformidad del proyecto. El Cabildo, tras analizar el Plan Insular de Ordenación de Tenerife rechaza la ejecución argumentando que el Plan “carece de ordenación concreta aplicable al parque eólico y parte del camino de acceso, toda vez que estos se localizarían en el Área de Regulación Homogénea de Protección Territorial”, así como que el resto de la actuación (camino y línea de evacuación) estarían en un Área de Regulación Homogénea de Protección Ambiental 1, cuyos usos no se prevén para infraestructuras energéticas. Con todo ello, “el Cabildo considera insuficiente el proyecto para poder verificar el cumplimiento de los criterios de integración paisajística y ambiental”. A todo ello se suma que el proyecto no resulta compatible con las Normas Subsidiarias de Planeamiento del municipio en base a que los tres aerogeneradores se encuentran en un suelo cuya denominación no está contemplada en esta Normativa.
Pese a estas incompatibilidades, desde la Consejería de Transición Ecológico consideraron en febrero de este año que “a la vista de la declaración de interés general emitida, existen razones justificadas de excepcional interés que aconsejan la ejecución de la obra proyectada, de conformidad con el artículo 6 bis, apartado 1, de la Ley 11/1997, de 2 de diciembre”. Llegados a este punto hay que añadir una curiosidad: hace unos días se presentó una cuestión de inconstitucionalidad contra dicho artículo que el Pleno del Tribunal Constitucional ha admitido a trámite.
Finalmente, se legitimó de nuevo el proyecto y se ordenó por parte de la Consejería a que se adaptara el Plan Insular de Ordenación de Tenerife y las Normas Subsidiarias de Planeamiento de Arico para adaptarse al proyecto. Un hecho que desde el Ayuntamiento no entienden, y comentan que quieren llegar hasta el final de esta cuestión, por eso ya han iniciado las actuaciones judiciales que esperan que sigan adelante y aseguran que seguirán luchando porque se tenga en cuenta la opinión del Ayuntamiento para aprobar proyectos en el municipio.