Hasta los 2.000 metros de profundidad del subsuelo de Tenerife, Gran Canaria y La Palma. Hasta ahí quieren llegar varias empresas e instituciones de Canarias para conocer la posibilidad de generar energía geotérmica, una fuente renovable y estable con gran potencial en Canarias. Es una apuesta arriesgada y con muchos costes, pero una lluvia de millones de los fondos Next Generation busca hacerlo posible.
Cuando se anunció que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía iba a destinar 60 millones a Canarias para respaldar los proyectos que investigan la capacidad geotérmica de las islas, las instituciones y empresas rápidamente comenzaron a movilizarse. Desde los cabildos de las tres islas hicieron un llamamiento a las empresas para crear consorcios público-privados que concentraran las ayudas y no dividieran la inversión. Todo bajo la premisa de que las ayudas son para realizar sondeos, que en Canarias tienen que ser hasta los 2.000 metros de profundidad, lo que implica unos costes superior a 30 millones.
Hacia los sondeos
Afortunadamente, lo que en un primer momento se anunció como 60 millones, tras conocer la primera fase de la concesión de ayudas, ha aumentado hasta los 100 millones de euros. Al final han sido 11 los proyectos que han resultado beneficiarias de los ansiados fondos, que han ido a parar especialmente a esos consorcios, aunque también a iniciativas únicamente privadas.
Por el momento estas subvenciones ayudarán a sufragar los costes para realizar los sondeos profundos, desde los estudios previos, los ensayos, la elaboración de los proyectos para su tramitación administrativa, la ejecución de los sondeos y la elaboración de los análisis posteriores. Todas estas actuaciones tendrán que estar en marcha antes del 31 de enero de 2026.
Preparar el terreno
Parece mucho tiempo pero hay que tener en cuenta que para recibir las ayudas hay que realizar un sondeo y para hacer el sondeo es necesario tener la concesión de los derechos mineros. Recientemente se han convocado los concursos de los derechos mineros caducados en La Palma y Gran Canaria, de los que todavía no se han hecho públicos las primeras actas.
Sí está más avanzado el concurso de los derechos mineros caducados en Tenerife, a los que se han presentado cuatro empresas: El Instituto Tecnológico de Energía Renovables (ITER), Repsol, Energía Geotérmica de Canarias, de la empresa Disa, y Unión Eléctrica de Canarias (Unelco).
Los tres del ITER
Justo el ITER es la institución con más proyectos beneficiarios en Canarias. Las investigaciones las realizará de la mano del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y de Energía Geotérmica de Canarias en tres puntos diferentes de la isla, a raíz de la colaboración público-privada.
Se trata de los Estudio de viabilidad para el aprovechamiento de energía geotérmica profunda para el Sistema Volcánico Geotermal “Tenerife-NE”, “Tenerife-NS” y “Tenerife-NWRZ”, que recibirán una inversión de 14.140.954 euros, 14.518.550 euros y 6.997.190 euros respectivamente. Son justo los tres proyectos a los que se presentó el consorcio y está a la espera de conocer la concesión de diferentes terrenos flancos que han solicitado tanto el ITER como Disa.
Por el momento, el ITER cuenta ya con el derecho minero Llano Grande que afecta a los municipios de Los Silos, El Tanque, Santiago del Teide y Buenavista del Norte.
La apuesta de Repsol
Repsol ha sido otra de las empresas incluidas en la ayuda del IDAE con tres proyectos en total, de los que dos son en Canarias. En Tenerife, su “Estudio de Viabilidad del Proyecto de Energía Geotérmica en Tenerife” recibirá 5.342.500 euros. La empresa ya cuenta con dos permisos de exploración en la isla, Isora y Tajado. El primero de ellos ocupa un total de 630 cuadrículas mineras, de las que 409 son terrestres, y abarca terrenos de los municipios de Santiago del Teide, Guía de Isora y Adeje. El segundo de estos permisos abarca un total de 576 cuadrículas mineras, de las que 487 son terrestres, de los municipios de Granadilla de Abona y Arico. También está a la espera de más concesiones del concurso.
La otra isla donde Repsol ha conseguido una subvención de 4.957.502,50 euros es La Palma a través del “Estudio de Viabilidad del Proyecto de Energía Geotérmica en La Palma”.
Por otro lado, una empresa dedicada a la inversiones también ha conseguido dos subvenciones a dos proyectos en La Palma. Se trata de la Sociedad Para el Desarrollo de Canarias 2000 S.L. con los proyectos Benahoare y Electrolapalma que recibirán 1.378.200 euros y 1.261.500 euros respectivamente. De forma individual, la filial de Disa Energia Geotérmica de Canarias ha conseguido una inversión de 14.479.750 euros para el “Estudio de viabilidad para el aprovechamiento de energía geotérmica profunda en La Palma”.
La unión en La Palma
Al igual que el consorcio en Tenerife, en La Palma también se han unido empresas privadas y públicas para concentrar las inversiones. La unión la conforman la Sociedad de Promoción y desarrollo económico y social de la isla de La Palma, junto con el Consejo Insular de Aguas de La Palma, la Comunidad de Aguas para la distribución en las vertientes norte y oeste de la isla de La Palma (Canopalma) y Energía Bonita.
El consorcio presentó los proyectos Estudio de viabilidad para el aprovechamiento de energía geotérmica profunda en el campo geotérmico “Mazo” y “Punta Sur” y han recibido una inversión de 13.021.500 euros y 12.546.656 euros, respectivamente.
Una sola en Gran Canaria
Por su parte, en Gran Canaria en la publicación del IDAE solo hay un proyecto beneficiario, el "Estudio de viabilidad para aprovechamiento de energía geotérmica profunda en el campo geotérmico", en la comarca Sureste de Gran Canaria, con un aporte de 13.293.700 euros. El estudio lo presentó el Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria en colaboración con empresas Canaluz Infinita, Ayagaures Medio Ambiente y Canary Islands Base del grupo Satocan.
Todos los proyectos, según aseguraron los cabildos durante la presentación de los consorcios públicos-privados, superan los 30 millones de euros. De ahí la intención de promover un acuerdo entre los diferentes agentes a fin de concentrar la inversión millonaria, ya que la exploración del subsuelo es un proceso costoso.
Una vez se otorguen las concesiones de los derechos mineros caducados y los proyectos pasen todos los requisitos administrativos será el momento de explorar el subsuelo para conocer la viabilidad de que cada una de estas islas tenga su planta de geotermia de alta entalpía para generar una electricidad renovable, limpia y gestionable, que puede ser fundamental para conseguir el reto de descarbonización en 2040. Por el momento, los proyectos y las subvenciones están en ese camino.