Los trabajadores de la central térmica de Endesa en Granadilla de Abona (Tenerife) han culminado este lunes su quinto día de encierro en protesta por la decisión de la empresa de proceder al cierre de esas instalaciones.
En un comunicado, el sindicato UGT indica que esta decisión se ha adoptado además por lo que los trabajadores consideran pérdida de derechos laborales que quiere imponer la empresa, y especifica que el encierro es parte de una acción conjunta en todas las regiones en las que opera Endesa.
Los principales motivos de estas protestas son, según UGT, pedir el apoyo a la negociación colectiva, por el mantenimiento del empleo en las zonas afectadas por el cierre de las centrales de carbón y la recuperación de los beneficios sociales del personal pasivo que les fue retirado el 1 de octubre de 2019.