La brecha de género también se cuela en los créditos bancarios

Las mujeres emprendedoras piden menos créditos y, en caso de hacerlo, tienen menos posibilidades de que se los concedan, a pesar de que incumplen menos los pagos

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Las mujeres emprendedoras piden menos créditos al iniciar su actividad empresarial y, en caso de pedirlo, tienen menos posibilidades de que se lo concedan, a pesar de que es menos probable que las empresas que ellas dirigen incumplan el pago durante el primer año de vida.

Así se desprende del informe publicado por el Banco de España, 'La brecha de género en el acceso al crédito bancario', que pone de manifiesto que existe brecha de género en el acceso al crédito a causa de sesgos inconscientes.

El estudio, elaborado con datos de más de 80.000 empresas españolas creadas entre 2004 y 2014 por un administrador único, revela que las mujeres que piden un crédito durante los años de fundación de la compañía tienen menos probabilidades de recibirlo, una brecha que desaparece después del segundo año de creación.

La causa de ello, según plantea el análisis, se debe a que durante el primer año de actividad y ante la ausencia de resultado financieros, los prestamistas se guían por características personales de quien dirige la empresa, en este caso el género. Por eso los sesgos de género desaparecen cuando la empresa ya tiene recorrido y se pueden usar las cuentas de balances y de pérdidas y ganancias para decidir sobre la viabilidad del crédito.

Las mujeres que piden un crédito durante los años de fundación de la compañía tienen menos probabilidades de recibirlo, una brecha que desaparece después del segundo año de creación.

Sin embargo, de acuerdo con los datos analizados, las mujeres que lideran empresas y reciben un crédito durante el primer año, tienen menos posibilidades de incumplir el pago.

De este modo, los resultados demuestran que se trata de un sesgo no racional que perpetúa la brecha de género en la economía, pero que puede ser fácilmente corregible si las empresas toman conciencia de ello, según concluye el Banco de España.


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Las mujeres emprendedoras piden menos créditos

Además, las empresas dirigidas por una empresaria tienen un 10 por ciento menos de probabilidades de solicitar un préstamo durante el año de creación que una empresa dirigida por un hombre. Una brecha que se intensifica años después llegando hasta un 10 y un 25 por ciento menos de posibilidades.

Entre las causas, el Banco de España apunta a que las mujeres son más reacias al riesgo o que no piden préstamos porque anticipan que no se lo concederán.