Nada nuevo bajo el sol. Llega el verano y el Tenerife debe realizar una decena de fichajes. Medios de comunicación y redes sociales hablan de desmantelamiento, fracaso o desastre, al tiempo que vierten todo tipo de previsiones apocalípticas, pero la historia demuestra que el equipo blanquiazul entra en la rutina habitual. En Primera, en Segunda o en Segunda B; con Llorente, con Cordero, con Medina o con Serrano; tras un ascenso o tras un descenso... Da lo mismo la categoría, el secretario técnico y el resultado del curso anterior.
La realidad del fútbol actual es que, salvo excepciones muy escasas, todos los equipos están obligados a reinventarse cada verano. Y luego, a hacer retoques en invierno. Así, en esta década, el Tenerife siempre ha hecho diez fichajes o más por temporada. La última vez que apostó por “conservar el bloque”, como ahora reclama el entorno blanquiazul... ese mismo entorno criticó a la entidad por “conservar el bloque”. “El club tenía que haber hecho tres o cuatro fichajes más”, se dijo como remedio para haber evitado el descenso.
Temporada 09-10. Santiago Llorente apostó por conservar el bloque que había subido a Primera División. Apenas hubo bajas (Pau Cendrós, Clavero, Óscar Pérez, Iriome y Cristo Marrero) y sólo incorporó a Román Martínez, Dinei, Bellvís y Aitor Núñez, que ofrecieron un rendimiento discreto. Luego, en el mercado invernal no hubo fichajes. Y aunque peleó hasta el último minuto de la última jornada, el grupo que dirigía Oltra acabó descendiendo de categoría.
Temporada 10-11. Tras el inmovilismo, Llorente optó por una revolución, con seis fichajes de renombre en verano (Beránger, Melli, David Prieto, Julio Álvarez, Hidalgo y Natalio), amén del regreso de Iriome. Nada funcionó. El equipo tuvo hasta cinco técnico y Llorente fue cesado. En el mercado de invierno, Juanjo Lorenzo apostó por Kitoko, Dubarbier e Igor... pero el Tenerife descendió a Segunda B y lo hizo con media docena de jóvenes canteranos en el once.
Temporada 11-12. Pedro Cordero hizo una limpia para competir en Segunda B que incluyó una docena de fichajes en el mercado de verano (Razak, Cristóbal, Sergio Rodríguez, Tarantino, Marcos Rodríguez, Tacón, Víctor Bravo, David Medina, Chechu, Perona, Zazo y Nico), amén del retorno de Meji, Rosquete y Kiko Ratón. En invierno se sumaron Raúl Llorente, Kike López, Luismi Loro y Aridane, quienes dieron un salto de calidad... que fue insuficiente.
Temporada 12-13. Además de acertar al apostar por Cervera como técnico, Quique Medina realizó cinco fichajes de desigual rendimiento: Moyano e Íñigo Ros llegaron al notable, pero Guillem Martí, Amado y Jeremy no alcanzaron el aprobado. El éxito llegó con el retorno de Bruno, Suso y Cristo Martín, además de la ayuda de canteranos como Roberto, Yeray, Alberto o Ayoze Pérez... pues los tres fichajes invernales (Rigo, Ochoa y Carlitos) aportaron poco.
Temporada 13-14. Tras el ascenso, Quique Medina se vio obligado a fichar nueve jugadores en verano, acertando con el regreso de Ricardo y la incorporación de Cámara, Aitor Sanz o Carlos Ruiz, mientras fracasaron Salva Ruiz, Quique Rivero, Óscar Rico, Aday Benítez y Borja Pérez. En el mercado de invierno se retocó el grupo con Diego Rivas, Ayoze Díaz, Édgar Méndez y Juanjo Expósito... y el Tenerife llegó a rozar los playoffs de ascenso.
Temporada 14-15. Serrano toma el mando y amén de cerrar la vuelta de Vitolo, ficha diez jugadores, con más sombras que luces: Albizua, Ifrán, Hugo Álvarez, Maxi Pérez, Guarrotxena, Uli Dávila, Arnáez, Jacobo, Ruso García... o el hondureño Juan Carlos García, que no llegó a debutar. En invierno mejora el grupo con Dani Hernández, pero Juan Carlos Real y Abdón Prats aportan poco. Más lo hicieron canteranos como Jorge, Cristo, Omar, Carlos Abad...
Temporada 15-16. Serrano sigue on fire: concreta la vuelta de cuatro jugadores cedidos (Alberto, Abel, Jairo y Nano) e incorpora a otra media docena de elementos: Cristian García, Germán, Aurtenetxe, Tomás Martínez, Pedro Martín y Lozano. Mejor funciona el mercado invernal con Saúl, Moutinho y Javi Lara, aunque el Tenerife queda lejos de los playoffs de ascenso. Por el camino llega su mejor jugada: prescinde de Agné y entrega el banquillo a Martí.
Temporada 16-17. Serrano se mantiene en sus números: nueve fichajes en verano y tres en invierno. El rendimiento de las adquisiciones veraniegas es desigual: Camille, Aarón o Amath llegan como poco al notable; Falcón, Iñaki o Jouini merecen el aprobado; y Crosas, Álex García o Edu Oriol no responden a las expectativas. En invierno se mejora el grupo con Shibasaki, Tyronne y Rachid... pero el Tenerife se queda a un paso del ascenso a Primera División.