Trabajadores sanitarios de un hospital público de Nápoles falsean sus horas de trabajo

Un neurólogo, un ginecólogo, nueve radiólogos, dieciocho enfermeros, seis administrativos, nueve de mantenimiento y once funcionarios sociosanitarios.

Guardar

Featured Image 145
Featured Image 145
Un total de 55 trabajadores sanitarios de un hospital público de Nápoles (sur) fueron arrestados y acusados de falsear de forma coordinada sus horas de trabajo, que dedicaban a asuntos privados como jugar al tenis o realizar otros trabajos.

Los carabineros han puesto bajo arresto domiciliario a estas personas, que son un neurólogo, un ginecólogo, nueve radiólogos, dieciocho enfermeros, seis administrativos, nueve de mantenimiento y once funcionarios sociosanitarios, según los medios locales.

Todos ellos han sido acusados de los delitos de estafa al Estado y de alteración de documento público.

El número de investigados por estos hechos asciende a 94 trabajadores del mismo hospital.

La investigación se ha desarrollado durante los últimos dos años en los que los carabineros instalaron cámaras en el hospital de Loreto Mare de Nápoles, ubicado en el puerto, para controlar la forma en la que se trabajaba en el centro.

De este modo han podido comprobar cómo numerosos trabajadores no solo fichaban y se marchaban a hacer sus cosas sino que también registraban la presencia en sus puestos de trabajo de sus compañeros, ausentes en el hospital.

Los "furbetti del cartelino"

De hecho descubrieron como un trabajador del hospital fichaba la credencial de veinte compañeros, según las mismas fuentes.

Estos trabajadores dedicaban el tiempo en el que debían estar atendiendo a los pacientes a realizar tareas del carácter privado y uno de los empleados arrestados trabajaba como cocinero en un albergue del municipio napolitano de Nola.

Otros no acudían a sus puestos de trabajo para salir de compras o para practicar deportes como el tenis.

En Italia las personas que recaen en esta práctica son conocidas como los "furbetti del cartelino" (listillos de la tarjeta) y en los últimos tiempos han emergido numerosos casos en distintos puntos del país.

Esto llevó al Gobierno italiano a aprobar un decreto según el cual, el funcionario que encubra su absentismo podrá ser suspendido de empleo y sueldo en 48 horas y si se demuestra su culpabilidad podrá ser despedido.