Este breve artículo es fruto de un trabajo de campo que estamos desarrollando en el ámbito etnográfico y lingüístico desde hace más de tres años. No obstante, los datos acumulados nos permiten publicar este adelanto que consideramos de gran interés para comprender mejor los posibles orígenes de nuestra Lucha Canaria. Este trabajo se puede seguir en profundidad en la web, www.juegodelpalocanario.com
Hasta el día de hoy, el origen de nuestro deporte nacional sigue abierto a la investigación y al debate historiográfico por lo que no es de extrañar que encontremos posturas más o menos dispares. Por un lado, no han faltado autores que han querido ver en las Lucha Leonesa la procedencia del ‘deporte rey’ de los isleños y que, en consecuencia, habría sido introducida por los europeos en Canarias. Por otro lado, son varios los investigadores que, desde antiguo, no dudan en adjudicar un origen indígena a la lucha. Por último, otros vieron una fusión entre luchas traídas de Europa y la de los nativos. Con todo, también queda por formularnos la cuestión de si los antiguos isleños, de etnia bereber o amazigh, practicaban una lucha cuerpo a cuerpo ¿esta fue creada en Canarias o traída desde su lugar de procedencia en el Norte de África? Lo cierto es que, a causa de la escasez documental tanto en Canarias como en el continente, aún existen dudas significativas al respecto.
Habría que destacar que las luchas existen o han existido en todas las sociedades a lo largo de la historia conocida y, por tanto, sería necesario realizar una investigación exhaustiva de estas manifestaciones culturales y deportivas para poder entender su origen y evolución en el tiempo antes de que podamos realizar ninguna conclusión definitiva.
¿Existen luchas propiamente dichas entre las poblaciones bereberes actuales? ¿Podrían tener estas relación con la actual lucha que practicamos los canarios? Aunque las luchas africanas más próximas, conocidas y citadas en Canarias suelen ser la de Senegal y la del antiguo Egipto, no es menos ciertos que algunas obras han nombrado alguna vez la existencia de luchas en la vecina costa africana correspondiente al mundo amazigh pero, desafortunadamente, sin aportar ningún dato concreto ni descripción de las mismas. Todo parece que, al menos desde Canarias, no se ha indagado aún es estas modalidades de lucha cuerpo a cuerpo sobre las que estamos trabajando y que, por tanto, creemos inéditas.
Es el estudio de la lengua amazigh la que nos reveló la posibilidad de que existieran luchas cuerpo a cuerpo entre los diversos pueblos de esta etnia norteafricana de la que formaban parte los antiguos canarios. El concepto de lucha, en general, lo encontramos en varios vocablos como tamaght, imnghi o amtuy entre otros, no obstante, hallamos vocablos más específicos para la lucha cuerpo a cuerpo que nos llamó poderosamente la atención. Igual que en el español de Canarias, podemos hablar de ‘lucha’, ‘agarrada’ o ‘brega’, son numerosos los sinónimos y vocablos dependiendo de los dialectos regionales. Este hecho no sólo revela la espléndida riqueza de este idioma en cuestión, sino la práctica de este tipo de luchas cuerpo a cuerpo era y es una realidad muy extendida.
Pero, ¿se trataría de una lucha cuerpo a cuerpo específica de los pueblos amazighes o harían referencia a luchas exógenas? El rastreo de estos vocablos, sus significados y la consulta a los bérberos hablantes,nos aporta información de gran interés que nos permiten responder afirmativamente a dicha cuestión. Veamos pues algunos ejemplos que hemos recopilado gracias a diversos informantes.
La voz ‘tighilt’, conocida en las zonas rurales,la hemos recogido de informantes amazighes de la región de Sus y Asammer (sur y sudeste de Marruecos) que hablan el dialecto amazigh tachelhit. Este sustantivo, que hace referencia a una lucha cuerpo a cuerpo, se trata del femenino deighil ‘brazo’, un término que reviste de gran interés ya que posee significados secundarios y metafóricos de gran interés para el asunto que nos ocupa. Según el contexto, podría poseer el sentido de ‘colina’ o ‘eminencia’, pero también ‘la valentía del guerrero’, ‘la fuerza’. Este carácter polisémico no sólo hace clara alusión al brazo como protagonista de este combate cuerpo a cuerpo, sino a cualidades que se relacionan también con esta práctica como el valor y la fuerza.
También en el sur del país vecino se encuentra el término tammaẓla ‘la agarrada’ que viene de ammaẓ ‘acción de agarrar o coger, modo de coger o agarrar’. Otro sinónimo utilizado en la misma región es timiẓẓelt desde el verbo ẓẓel ‘echar(se) al suelo’ por extensión ‘acostarse horizontalmente’.
Esta lucha es definida por el amigo y lingüista Ahmed Sabir como un ‘deporte o juego de jóvenes que consiste en echar al adversario al suelo usando la fuerza física cuerpo a cuerpo’. Normalmente, nuestros informantes coinciden en que se trataría de una entretenimiento practicado en algunas festividades o como entretenimiento pero que, desafortunada, cada vez se practica menos y, generalmente, en zonas rurales y apartadas.
Con todo, parece que estas luchas no se circunscriben únicamente al ámbito amazigh del sur de Marruecos. La práctica de la misma también la encontramos entre los amazighes de la región de Cabilia y Aurés, en el norte y centro de la actual Argelia, a la que denominan amɛebbeṛ o timɛifa rdel verbo mmeɛfer ‘medirse, enfrentarse’. Al sur de Argelia, norte de Mali y Niger, es decir, la inmensa región del Sahara central, donde habita el singular pueblo amazigh de los tuareg, también se practica una lucha cuerpo a cuerpo denominada tezhalt o tabellant que es definida en los diccionarios de su lengua como ‘la lucha cuerpo a cuerpo’ del verbo bellen ‘luchar, cogerse cuerpo a cuerpo dos personas buscando mutuamente derribarse’.
Por último, también entre los vecinos saharahuis hemos hallado una lucha denominada en hasaní -dialecto árabe del Sahara Occidental- como arduj. En este caso,consideramos que se podrían incluir en el mismo ámbito si tenemos en cuenta que el pueblo saharahui, considerado generalmente como 'árabe', es realmente resultado del mestizaje entre la etnia indígena bereber zanaga con los conquistadores árabes, llegado al territorio hace ya varios siglos, y población subsahariana.
Contexto y Descripción de las Luchas Amazighes
Como hemos visto, existen varias denominaciones para referirse a estas artes de lucha norteafricanas pero, según los datos que hemos obtenido, parecepresentar unas características similares en todas sus variantes. Esto podría ser una primera premisa para concluir que no se trataba de una tradición aislada, ya que pudo estar extendida por muchas zonas del territorio.
La existencia de representaciones pictóricas nos ayuda a confirmar la existencia de este deporte tradicional en las antiguas sociedades saharianas. Las pinturas encontradas en la localidad de Beni Hassanen Egipto representan técnicas de lucha en el s.XX a.C. son una prueba más de que las luchas cuerpo a cuerpo han existido desde la antigüedad en el mundo, y en concreto en el norte de África. No debemos olvidar que la Civilización Egipcia estuvo siempre en contacto con los antiguos libios, es decir amazighes que habitaban y aún habitan en el Egipto occidental.
Por otro lado, y muy alejadas en el tiempo, las obras de Étienne Dinet, artista francés asentado en Argelia en el s. XIX, representan situaciones cotidianas de las sociedades argelinas de la época, incluyendo lapráctica de la lucha cuerpo a cuerpo por parte de mujeres y hombres. Las escenas representadas nos aportan mucha información sobre las técnicas o posturas empleadas en estas luchas.
Según la información recopilada, estas luchas no presentan diferencias notables en lo referente a sus técnicas o a sus reglas. Estas últimasson claras y escuetas, siendoesto una característica básica enlas luchas cuerpo a cuerpo del resto del mundo.
El lugar de preferencia para la práctica de las luchas Amazighes, de forma general, y en todas sus variantes,un espacio delimitado y sin irregularidades en el terreno. La ubicación idóneapara este tipo de actividad debe serun área donde no exista peligro para los participantes. En consecuencia, se practica tradicionalmente en un círculo de tierra blanda o arena que permita un desarrollo seguro de la mismay que delimitela zona de su realización. En el caso de la Lucha Arduj Saharaui, se llegaba incluso a marcar con piedras el emplazamiento elegido para la realización de la actividad. De esta manera los participantes quedaban en el centro y los espectadores fuera del espacio marcado.
Estos encuentros podían surgir de manera espontánea entre amigos y compañeros o bien estar organizados previamente para realizarlas en el contexto de una celebración concreta. Esto último indica que posiblemente asistieran espectadores que frecuentaban estos eventos para disfrutar del mismo o dar soporte moral a los participantes.
El objetivo de esta lucha es derribar al contrario. Para ello el luchador debe evitar tocar el suelo con otra parte del cuerpo que no sean las plantas de los pies. En ningún momento se permitirán los golpes directos al contrincante ni se continuará con la lucha si alguno de los participantes se sale del espacio en donde se desarrolla la misma.
El agarre entre los luchadores se efectúa rodeando por debajo de los brazos el cuerpo del contrario hasta realizar un anclaje en la muñeca derecha con la mano izquierda a la altura de los lumbares. El brazo derecho pasa por debajo del brazo izquierdo del contrario y el brazo izquierdo por encima del brazo derecho del otro luchador. En el caso de la lucha Arduj Saharaui existe también la posibilidad de agarrar la ropa del adversario con ambas manos de forma similar al agarre actual de la Lucha Canaria.
La postura inicial o estándar es a una altura media, aunque durante la ejecución de la lucha es posible que los luchadores puedan quedar totalmente erguidos o bien agachados casi en paralelo con el suelo. Todo esto dependerá del estilo de lucha del luchador y de las técnicas realizadas. La mayoría de los informantes señalan que el agarre puede cambiar durante el proceso de la lucha debido a la necesidad que se tiene para realizar otro tipo de técnicas en la que son necesarias las manos para poder realizar agarres, trabas o empujes y así derribar al contrario.
Existen técnicas basadas en ejecutar fuerza con los brazos en la zona lumbar con la finalidad de doblar la columna del contrario y hacerle llegar a una postura de desventaja. Por otro lado, se utilizan los traspiés, agarres a los muslos, proyecciones con la cadera o trabas con los brazos y las piernas.
Contacto entre la Lucha Canaria y la Lucha Saharaui
Omar Abed Jalil, y M.M, naturales del Aaiún pero residentes en Canarias, nos explican con bastante detalle su conocimiento de la lucha Arduj Saharaui. Afirman que este modo de lucha se solía realizar de manera espontánea por los jóvenes de la ciudad, o bien se organizaban debido a los actos militares de la época colonial, días festivos o celebraciones privadas. Esto coincide en gran medida con el resto de luchas aquí citadas.
En la época del dominio colonial español en el Sahara Occidental, la presencia canaria era notable, incluso existiendo un barrio canario en la ciudad del Aaiún conocido como el Barrio cementerio, residiendo una gran comunidad canaria procedente de distintas islas. El Aaiún fue ciudad de acogida de la lucha canaria como evidencia la existencia en la época de varios equipos con su correspondiente competición y terreros de lucha.
Sobre esta cuestión, nuestro informante Omar Jalil asegura que, si bien la lucha Arduj Saharaui "Es idéntica a la Lucha Canaria", se trata de dos manifestaciones diferentes que convivieron en el Sahara durante le época colonial. Tanto es así que, según los entrevistados, llegaron a producirse duelos o exhibiciones amistosas entre canarios y saharauis durante las celebraciones de luchadas canarias en la ciudad.
La particularidad de esta lucha sería el atuendo utilizado. Los luchadores saharauis se vestían con sus mejores Darâa, la cual se amarraban fuertemente con el turbante a modo de cinturón para tener más movilidad. Comenzaban la lucha sirviéndose de las ropas del contrario para poder realizar agarres y en consecuencia ejecutar las técnicas de derribo con más facilidad.
En nuestra opinión, las referencias nos hacen sospechar, que estas luchas norteafricanas, en las que creemos conveniente encuadrar la Lucha Canaria , se encontraban extendidas por todo el norte del continente. El caso canario, podría ser el más particular ya que se ha transformado hasta llegar a constituirse, especialmente desde el s.XIX hasta la primera mitad del s.XX, como un deporte de competición reglado y estandarizado sin descartar influencias foráneas a lo largo del tiempo. Quizás, todas estas manifestaciones puedan tener un origen común en el pasado pero se han ido diversificando y evolucionando de manera diferente con el paso de los siglos.
Situación actual
Aïcha Ouzine, nacida en 1968, natural de Errachidia en el sudeste de Marruecos, recuerda practicar en su infancia esta lucha con su padre y hermanos. No obstante, considera, con pena, que ya nadie la practica en su pueblo. Otros informantes insisten en esta idea por lo que nos lleva a concluir que probablemente estas luchas se encuentran en una situación delicada y parecen relegadas a la espontaneidad y al recuerdo. Aunque existen grupos de jóvenes que practican o la han practicado en sus ratos libres, es una tradición poco estudiada y que corre un serio riesgo de desaparición si no se pone en valor como patrimonio cultural y deportivo.
Si comparamos la situación actual de esta lucha continental con la actual Lucha Canaria podemos decir que esta última goza de buena salud, pero ha perdido dicha espontaneidad que la caracterizaba hasta no hace muchas décadas. Sería de gran utilidad realizar conexiones entre los luchadores continentales e insulares para poder entender realmente si existe una conexión técnica destacable entre ambas disciplinas.
Conclusión
En conclusión, la sorpresa de poder encontrar datos relevantes de una práctica de lucha cuerpo a cuerpo en el contexto geográfico canario nos abre una nueva perspectiva para comprender mejor el posible origen del deporte señero del pueblo canario. El hecho de que los pueblos amazighes practiquen una lucha cuerpo a cuerpo podría corroborar la antigua y arraigada creencia popular que adjudica a la Lucha Canaria un origen precolonial. Por otro lado, nos abre un sin fin de posibilidades, tanto para el campo de la investigación etnográfica e histórica como para el mundo deportivo.
Por Rumen Sosa y Jusay Mahamud.