Entrevistamos al responsable de liderar la dirección académica del destacado evento, el profesor del Dpto. Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna, Carlos Fernández Hernández.
"Las preferencias han ido cambiando con motivos más concretos y propuestas de más valor elaboradas".
Pueblo rural de Canarias | IMAGEN DE LA RED
¿El Turismo Rural despega en Canarias?
El turismo rural lleva un ciclo largo, porque lleva más de dos décadas de implantación desde los años 90. Se están desarrollando productos turísticos y puedo decir que es un producto maduro, pero que está en evolución. Los nuevos públicos tienen nuevas demandas y nuevos intereses, con respecto a un experiencia vacacional en el medio rural. La cultura rural, el patrimonio natural, el paisaje, la cultura y las costumbres, siguen estando en la base de esa experiencia turística. Pero que, a lo mejor, se entiende de forma distinta esto que es tan importante en el medio rural de Canarias, porque viene a representar no mucho en lo cuantitativo pero sí mucho en lo cualitativo, teniendo más de mil unidades alojativas repartidas por toda la geografía regional.
¿Qué buscan los clientes de hoy, algo diferente a los de hace más de 25 años?
Sin duda, sí. El cliente de oferta de turismo rural antes buscaba el contacto con la naturaleza y con las costumbres de la población local. Las manifestaciones culturales desde el punto de vista festivo y artesanal, es decir, desde las tradiciones vivas. Digamos que esto fue la esencia que tuvo el turismo rural, lo que se manifestó en una forma de rehabilitar las casas y a mantener ese acervo de utensilios tradicionales; e incluso en las propias edificaciones, o en la proximidad de ellas, primando más la rusticidad que el confort. Entonces las nuevas experiencias no están vinculadas a elemento patrimonial de las casas, sino al exterior (a las fiestas, las costumbres de ese lugar, el contexto y el contacto con la naturaleza), a nuevas prestaciones de servicios, como las barbacoas de las casas y las piscinas, entre otros.
(Continúa Carlos Fernández)
El integrar el inmueble en entornos paisajísticos, su integración en el medio con buenas vistas, ahora es un aspecto que se resalta. Y también está interesado el nuevo turista en una experiencia más elaborada; no sólo el estar en una estancia para disfrutar, leer, descansar, sino que buscan productos de ecoturismo, o el astroturismo, o el agroturismo. Éste último no se da explota mucho, pero sí que hay experiencias interesantes en las Islas Canarias que ponen en valor la ganadería tradicional con la experiencia vacacional.
Estos son productos mucho más temáticos, por lo tanto podríamos decir que el turismo rural no es generalista, sino que se diferencia por el contacto con el patrimonio rural. Hay temáticas diferenciadas, como son las museísticas. Otras con la naturaleza, en sus distintas versiones. Y la playa en Canarias, es importante. Además del caso del enoturismo: el vino y los productos gastronómicos. En ese sentido las preferencias han ido cambiando con motivos más concretos y propuestas de más valor, más elaboradas.
¿Qué necesita el sector?
El turismo rural ha cambiado en muchos los sentidos. No sólo por la demanda del turista, donde han tenido que cambiar las promotoras de turismo rural y donde lo tecnológico ha supuesto una tremenda revolución. Las comunicaciones online han cambiado totalmente el sistema de distribución, y de manera radical. La necesidad fundamental es tomar cuerpo y visibilidad, desde el punto de vista de que eso hace una contribución importante al mantenimiento de un conjunto de valores del medio rural. Empezando por los propios alojamientos, que son unidades patrimoniales, como así lo recoge la legislación canaria.
Son edificaciones incorporadas en las Cartas de Patrimonio Histórico con sus respectivos entornos, lo que tiene una consideración con respecto a la obligación del mantenimiento de una tipología de la edificación. Por lo tanto, es una figura a primar dentro de lo que serían las figuras alojativas en Canarias. Y el reto es darle visibilidad a esto. A continuación es mejorar la estrategia que tiene que ver con la comercialización a través de esos nuevos sistemas que representan las plataformas digitales, las redes sociales, siendo una oferta muy atomizada y de pequeña escala. No olvidemos que la mayoría de los propietarios los son de casas con tres o cuatro plazas, en el sentido de que implica un número suficiente para tener acuerdos promocionales de largo alcance para integrar ofertas.
Una de las cuestiones fundamentales que tiene el turismo rural como reto es que enriquezca la contribución de las experiencias que reciben los turistas. Diferenciando las propuestas de valor, que no sean propuestas de entrega de llaves en mano simplemente. Queremos que sea una experiencia vinculada a la cultura del medio rural. Y Canarias tiene una diversidad y una riqueza extraordinaria.
¿Escuchan lo que se difunde en las redes sociales? ¿La reputación online la estudian?
Claro que sí. Ese es el ser o no ser, y el estar o no estar. Hoy prácticamente el mayor nivel de ocupación proviene de las plataformas y de las agencias online. El sistema de reputación de viajes online está basado en la propia puntuación de clientes anteriores. Es decir, un nuevo cliente está tomando la preferencia por una casa en función de la puntuación elevada o no que vea en un alojamiento. Estar atendiendo los rankings, tanto lo que se puntúa y cuánto se puntúa, como la satisfacción de los clientes anteriores, para tomar aviso y criterios anteriores para mejorar nuestras ofertas, está siendo una de las cuestiones que se atiende mucho.
Pero también se atiende esa parte de la conversación, en el sentido de que en el turismo rural ya se habla lo mismo que hace diez años. Sí se atiende a la experiencia vacacional de la que se habla en viviendas rurales y en villas. El estar atentos a esto es una de las cosas fundamentales, porque la mayoría de los clientes vienen por aquí y no por touroperadores convencionales. Y las antiguas páginas o portales web de los propietarios tienen una ocupación muy residual. Es el ser o no ser.
Cartel del evento | CEDIDA
Vídeo recomendado "Cuando se para el tiempo.." | VIMEO
Más datos del evento
Este evento, que cuenta con un amplio panel de expertos del país, y compuesto de sesiones formativas, culturales y de carácter experiencial, pretende ser un espacio de debate y reflexión sobre el presente y futuro del turismo rural en la perspectiva del país, contando con el destacado protagonismo que ha tenido en la isla de La Palma.
Estas jornadas están integradas en la oferta formativa de verano de la Universidad de La Laguna en la isla de La Palma con el reconocimiento de un crédito ECTS, siendo la inscripción gratuita contando con un número limitado de plazas.
¿A quién va dirigido? Destinatarios
Emprendedores de turismo rural y actividades de turismo deportivo y ocio en la naturaleza.
Responsables y gestores de destinos turísticos.
Profesionales y agentes encargados de diseño de productos y servicios turísticos locales.
Otros profesionales del turismo.
Estudiantes universitarios de grado y posgrado.
Lugares de celebración
Jueves, 20 de julio (sesiones de mañana y tarde) y viernes, 21 de julio (sesión de tarde). Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de La Palma. C/ Álvarez de Abreu, nº32. 38700 Santa Cruz de La Palma
Viernes, 21 de julio (sesión de mañana) Sala Centro. C/ O´Daly, nº11. 38700 Santa Cruz de La Palma
Sábado, 22 de julio (sesión de mañana) Casa de La Cultura de Puntallana. C/ República de Venezuela, s/n. Puntallana.
Inscripción
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