El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitó el archipiélago el mes pasado, para mostrar su apoyo al “extraordinario trabajo” de los cuerpos de seguridad encargados de gestionar esta crisis migratoria.
Hablaba de la capacidad de Canarias de cara a una nueva ola migratoria, haciendo en todo momento hincapié en el aumento del número de agentes para hacer frente al tráfico de personas.
¿Cuándo comenzó la crisis en las islas?
La primera patera que llegó a las costas canarias lo hizo el 28 de agosto de 1994, a Las Salinas del Carmen (Fuerteventura). Desde entonces ya se extiende una gran tradición en Canarias con respecto a este tipo de movimientos migratorios.
La crisis de los cayucos de 2006, con la llegada de 36.000 personas a las islas en un solo año, ha sido uno de los momentos más delicados de las últimas décadas en esta materia, con un despliegue sin precedentes para abastecer la llegada de inmigrantes.
El Plan Canarias
Los principales países de procedencia de los inmigrantes son Marruecos y Mauritania. El año pasado se reactivaron las repatriaciones a sus países de origen. La Red Canaria por los Derechos de las Personas Migrantes prevé un repunte de inmigración desde el mes de octubre.
El Plan Canario de Inmigración tiene como objetivo coordinar políticas migratorias, facilitar la inclusión de los inmigrantes y los aspectos que tienen que ver con la convivencia intercultural, tal y como explica Javier Bermúdez, director general de Derechos Sociales e Inmigración del Gobierno de Canarias.
La inmigración en datos
Son cifras devastadoras desde un punto de vista humano: casi 7.000 inmigrantes han llegado a Canarias a lo largo del año 2021, un 156% más que el año anterior.
Más de 2.000 inmigrantes han perdido la vida en las pateras en este año, intentando llegar a las islas. El 2020 dejó un número similar de fallecidos en la ya conocida y peligrosa Ruta Canaria.
Después de la pandemia
Más de 23.500 inmigrantes llegaron a Canarias en el año que comenzó la pandemia y el 60% de ellos llegaron al archipiélago en tan solo dos meses.
Marlaska destacaba el mes pasado la excelente relación actual con Marruecos, al que definió como “socio extraordinario”. Explicaba la importancia de mantener “una relación de amistad consolidada” con el país vecino.