"Todo son ventajas", insiste la coordinadora de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, Sofía Rodríguez, quien explica a Atlánticohoy.com que esta iniciativa ha demostrado ser "muy positiva" para todos los implicados, a la par que emotiva.
'Leemos a nuestros mayores' consiste en la elaboración o selección de lecturas por parte de los alumnos, quienes acuden aproximadamente una vez al mes "al 'cole' de los mayores", como lo denominan los más pequeños, aunque también se produce el intercambio de lectura en el propio centro educativo.
Entre sus objetivos se encuentra mejorar la habilidad lectora y la expresión oral del alumnado, además de compartir un rato agradable de lectura y enriquecerse con las historias de los más mayores, que están "encantadísimos con la iniciativa", y para los que esta actividad también revierte numerosos beneficios. "Tienen un montón de ilusión porque los niños les dan vida", subraya Rodríguez.
"Es muy motivador la figura del abuelo o abuela como receptor, por las connotaciones afectivas que para los niños tienen y, a la vez, poder llevar nosotros al centro la ternura y frescura de los menores. Nos parece, sin duda, un regalo para ambas partes”
"Una vez al mes vienen al centro de día y, ante la atenta mirada de los mayores, la profesora lee mientras ellos hacen la representación de movimientos de ese cuento", expone Rodríguez. El proyecto empezó en febrero y "fue todo un éxito. El alumnado, el profesorado y los mayores salieron muy contentos", subraya.
Los alumnos del Aula Enclave junto a los mayores | CEDIDA
Molina asevera que el alumnado también puede “desarrollar habilidades relacionadas con la inteligencia emocional que impliquen actitudes de entendimiento, comunicación y aceptación de sentimientos, emociones y necesidades propias y de las demás personas”.
"Los mayores están encantadísimos con la iniciativa. Tienen un montón de ilusión porque los niños les dan vida"
Por su parte, para la concejal de Servicios Sociales de la Villa, Giovanna del Castillo, “ la figura del abuelo o abuela como receptor es muy motivador por las connotaciones afectivas que tienen para los niños y niñas y, a la vez, nosotros llevar al centro la ternura y frescura de los menores. Nos parece, sin duda, un regalo para ambas partes en el que nos acerquemos y disfrutemos juntos de lecturas y de afecto”.
Los mayores disfrutan con esta iniciativa | CEDIDA
El centro de día, un 'colegio' más
Sofía Rodríguez resalta que han intentando "ir asemejando el colegio de los mayores" con el de los niños pues, mientras que el alumnado tiene asignaturas como gimnasia, matemáticas o lengua, ellos ven cómo los mayores acuden, a su vez, a fisioterapia, deporte o estimulación cognitiva, entre otras actividades.
"Desde el centro de día nosotros también preparamos lecturas y se las leemos a los alumnos, pues hemos visto que es muy rico que esto suceda. Hacemos lo que ellos hacen por nosotros"
Todo ventajas
Según los expertos, iniciativas como la descrita permiten al alumnado que interactúa con las personas de más edad formarse una idea más positiva y no estereotipada del envejecimiento. Además, cuanto mayor sea el contacto entre niños y mayores, mayor será el conocimiento mutuo entre generaciones.
- Beneficios para el alumnado: no solo mejoran sus habilidades lectoras, sino que aprenden a valorar a sus mayores como fuente de sabiduría y experiencia, a la vez que mejoran sus habilidades sociales, especialmente la empatía y la tolerancia hacia lo diferente.
- Beneficios para los mayores: favorecer el interés y la motivación. Mejoras en su ánimo, memoria, etc.
El alumnado no se pierde detalle de lo que comentan sus mayores | CEDIDA
En el aula trabajan diversidad de textos: pueden ser adivinanzas, poesías, cuentos. Buscan formentar la motivación para crear a la vez que se trabaja para que los textos sean adecuados a las personas mayores receptoras.
"El día que vamos al centro intentamos que la vocalización y la expresión delante de los mayores sea la más adecuada, Trabajamos mucho la expresión oral", destaca Negrín.
Otro aspecto positivo de esta experiencia consiste en que la misma fomenta los recuerdos de los mayores sobre sus propias vivencias de jóvenes. "A los pequeños les encanta escuchar a los abuelos contar sus historias y a ellos les encanta transmitir sus consejos y sus historias. Es un momento fantástico", comenta la experta, quien subraya que está más que comprobado que la experiencia aporta beneficios a ambos.
"Lo que máss valoro, porque los mismos alumnos me lo transmiten, es el contenido emocional, pues tanto entre los mayores, que son los que escuchan, como entre los pequeños, que son los que leen, la relación emoconal que se establece en ese momento es fantástica, no hay descripción posible", asegura Negrín.
Cada mes, todos los participantes en esta iniciativa están deseando que llegue este día. "Es un encuentro que emociona por ambos lados. No solo a ellos, pues a los que estamos viéndolo también nos emociona mucho. Además, todos, cuando salen, recalcan lo mucho que han sentido la parte emocional y que les gustaría repetir la experiencia", destaca finalmente la responsable de la biblioteca del centro educativo.
