Apuesta por la continuidad

El Tenerife 18-19 inicia el curso en Tarragona con el técnico y el bloque de la campaña pasada, pero con la necesidad de despejar dudas. No las relativas al rendimiento de un once en el que puede haber hasta diez veteranos, sino las que dejó una pretemporada en la que el grupo de Etxeberria no mostró continuidad y no tuvo rivales de prestigio. Es verdad que acabó invicto y que conquistó –por penaltis– los dos torneos que disputó, pero sólo se midió a dos equipos profesionales. 

“Estamos con muchas ganas de que empiece la competición y se ha notado en la intensidad de los entrenamientos”, dijo el técnico, que inicia la liga 18-19 como despidió el anterior: con la enfermería llena. Aitor Sanz, Tyronne, Joao Rodríguez y Montañés se quedaron fuera de la lista por lesión. Especialmente graves son las ausencias de los dos primeros, que arrastran dolencias desde el curso anterior sin haber completado su recuperación. Ya llevan cinco meses sin jugar. 

Las bajas han hecho que el delantero del filial Borja entre en la convocatoria, así como el tanzano Chilunda. En la lista también figuran las dos grandes incorporaciones del verano, Nano y Naranjo, alabados por el técnico. “Naranjo no estaba haciendo una pretemporada exigente y es normal que le haya costado más, pero cada día se le ve más suelto, mientras que Nano es un jugador específico que se adapta perfectamente a mi idea de ir a por los partidos y apretar desde arriba”, dijo.  

Etxeberría confía en que ambos “ayuden mucho”, al igual que el resto de fichajes, aunque Undabarrena y Chilunda empezarán en el banquillo, “pues aún hay que meter a los nuevos en la dinámica del día a día, tanto en defensa como en ataque”. “Es normal que les cueste un poco más, pero van asimilando rápido lo que queremos”, agregó el preparador vasco, que elogió el trabajo de la secretaría técnica. “Empezar con la mayoría de los jugadores facilita consolidar el trabajo”, expuso. 

“He tenido más tiempo para trabajar mejor y el equipo me transmite que está preparado”, recalcó el entrenador blanquiazul, que quiere “jugar en el campo del Nástic y encontrar espacios”, aunque prevé un partido complicado “porque ellos se ordenan bien y rápido. Si están cómodos y tienen buena circulación, nos exigirán estar juntos y ordenados para dar nuestra mejor versión”. Obligado está este Tenerife 18-19 para que la apuesta por la continuidad disipe las dudas que dejó la pretemporada.