De cabalgata en cabalgata y me disfrazo porque me toca

El día de Reyes Magos es un día muy especial para toda la familia. Seguramente más para los pequeños de la casa (si los hubiere), pero siempre es una mañana, la del 6 de enero, en la que todos compartimos sentimientos de felicidad y gratitud. Sin embargo, ese mismo 6 de enero se pone fin a las fechas navideñas y se pone en marcha el primer párrafo laboral del año.

Y es que la fiesta más internacional del Archipiélago no merece menos que las ganas de sus ciudadanos por poder disfrutarla con antelación. Y eso que este año la fiesta en la calle no llegará hasta el primero de marzo, si bien en 2016 la cabalgata anunciadora cayó un 3 de febrero y alguno amenazaba con salir de Papa Noel o de alguno de los Reyes Magos (o los tres).

No obstante, el Carnaval se vive con mucha intensidad y pertenencia en Santa Cruz de Tenerife y ya se siente desde que se ponen en marcha lis concursos. Las murgas, las comparsas, las rondallas, demás grupos del Carnaval, así como las galas de las reinas pondrán la purpurina durante todo el mes de febrero y la ciudad ya está preparada para ello… desde diciembre.

Y es que un año más la capital tinerfeña mantendré gran parte de la iluminación instalada para navidades hasta los carnavales. Como viene siendo habitual en los últimos años, el concurso del alumbrado de la ciudad abierto por el Consistorio capitalino aúna el paquete de las dos fiestas, y en los próximos días se sustituirán aquellos elementos típicos de Navidad por otros más carnavaleros, mientras que los 'neutros' continuarán apagados hasta que entren en servicio nuevamente.

Este año, el alumbrado implica la instalación de 2,5 millones de bombillas LED e incluye 168 arcos compuestos de 550 elementos decorativos que estarán formados por 590.000 leds. Respecto a 2018, se incrementan las decoraciones con el sistema neón-LED en un 10%.