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Opinión

Capítulo 7 (segunda temporada): 'Un hombre sin honor'

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Si eres uno de esos fans que, cuando acaba una temporada de Juego de Tronos, se te queda un vacío inmenso en el corazón y en tu vida, significa que no solamente te gusta la serie, sino que estás obsesionado con ella. No te preocupes, porque en AtlánticoHoy también estamos obsesionados con los dragones, las traiciones, las intrigas y las diferentes casas nobles de Poniente. Por eso, te proponemos un plan para hacer la espera hasta el estreno de la última temporada un poco más llevadera, comentando CADA VIERNES todos los capítulos de la serie, uno por uno, semana tras semana, para volver a disfrutar de ellos y poder recordar detalles y matices que es posible que se perdieran por el camino. Empezamos...

Capítulo 7 (segunda temporada): 'Un hombre sin honor'

Theon se despertaba de la cama en la que había pasado la noche con la salvaje Osha. Ahora era el señor de Invernalia, pero sus valiosos prisioneros ya no estaban. Bran y Rickon habían conseguido huir con Osha y con Hodor. 

Theon preparó a los caballos y a los perros para capturar a los Stark y traerlos de vuelta a Invernalia. El maestre Luwin veía cómo el joven al que había formado y preparado para ser honorable al final estaba tomando el peor de los caminos. 

El viaje de Jon junto a Ygritte se volvía cada vez más complicado. La atracción entre ambos seguía creciendo, al tiempo que las provocaciones que la salvaje usaba para intentar desgastar psicológicamente a su captor. 

En esta conversación y gracias al personaje de Ygritte, surgió la idea que marcaría para siempre la filosofía de vida de Jon Nieve y la idea que marca toda la obra de George R.R. Martin, que más bien es una pregunta: ¿Por qué los hombres se dividen hasta el punto de enfrentarse a muerte?

Esta interesante idea se desarrolla en todas y cada una de las tramas de la serie y es uno de los motivos por los que la serie de libros y su adaptación a la televisión ha sido tan exitosa. 

En Harrenhal continuaban las torturas y comenzaban las intrigas. Ahora era un misterio quién era el asesino que ya había terminado con dos soldados Lannister. Tywin temía por su vida y se empezó a dar cuenta de que el asesino que estaba llevando a cabo esas misteriosas matanzas no era común. Era un profesional entrenado para matar. 

Tywin empezaba a sentir simpatía por su nuevo "sirviente" (Arya), e incluso, la invitó a cenar. Era curioso observar cómo el principal enemigo de los Stark empezó a sentir esta empatía hacia una de las Stark que había sobrevivido. 

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Cersei muestra su lado más vulnerable | Fotograma del tráiler de la serie | HBO

La desesperación de Daenerys crecía por momentos, pues los dragones eran casi su única garantía de poder y ahora se los habían robado. Los intereses de los hombres que intentaban ayudarla eran un laberinto para ella y no entendía cómo podía conseguir sus objetivos si no encontraba a sus hijos. Después de todo, era la Madre de Dragones. 

La relación entre Robb y Talisa empezaba a ser mal vista por algunos de los principales generales de Robb Stark, como Roose Bolton, por ejemplo. 

Todo cambió en cuestión de segundos para Jon Nieve y no pintaba nada bien. Pasó de tener a una salvaje como prisionera a ser prisionero de los salvajes, que lo rodearon cuando él estaba desprevenido y perdido en un territorio que desconocía. 

Cersei tuvo uno de esos momentos de lucidez y humanidad que, aunque escasos a lo largo de la serie, daban forma a un personaje complejo, despiadado, pero, sobre todo, humano. Le dijo a Sansa: "Cuantas más personas quieras, más débil te vuelves. No ames a nadie más que a tus hijos", puesto que llegaría el momento en el que ella y Joffrey tendrían que casarse. 

Gracias al personaje de Ygritte surgió la idea que marcaría para siempre la filosofía de vida de Jon Nieve y la idea que marca toda la obra de George R.R. Martin, que más bien es una pregunta: ¿Por qué los hombres se dividen hasta el punto de enfrentarse a muerte?

El mensajero de los Lannister llevó el mensaje de Cersei a Robb y este pasó su última noche de vida con Jaime Lannister en el calabozo. Por lo visto, la macabra idea que tenía Jaime de escapar era matar a ese chico mensajero que lo idolatraba, para luego matar al guardia y finalmente conseguir escapar. Sin embargo, su plan no salió tan bien como él se pensaba. Volvió a ser capturado por los Stark y más de uno quería su cabeza. 

Daenerys ya solo tenía dos aliados: Rakharo, uno de los dothrakis, y Ser Jorah Mormont, pues la persona que había jurado ser su protector en Qarth la había traicionado, había capturado a sus dragones y había conseguido hacerse con el poder de toda la ciudad, tras matar a todos los miembros del Consejo de los Trece. 

Cersei tuvo otro de sus momentos de debilidad en los que mostraba esa extraña vulnerabilidad, al confesarle a Tyrion que la crueldad de Joffrey podría ser fruto de los pecados de Jaime y de ella. 

Theon había cruzado el límite definitivamente y presentó a los habitantes de Invernalia los cuerpos quemados de Bran y Rickon, solamente que no eran Bran ni Rickon, sino los pobres hijos de un granjero. 

Un hombre sin honor: