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Opinión

Capítulo 6 (tercera temporada): 'El ascenso'

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Si eres uno de esos fans que, cuando acaba una temporada de Juego de Tronos, se te queda un vacío inmenso en el corazón y en tu vida, significa que no solamente te gusta la serie, sino que estás obsesionado con ella. No te preocupes, porque en AtlánticoHoy también estamos obsesionados con los dragones, las traiciones, las intrigas y las diferentes casas nobles de Poniente. Por eso, te proponemos un plan para hacer la espera hasta el estreno de la última temporada un poco más llevadera, comentando CADA VIERNES todos los capítulos de la serie, uno por uno, semana tras semana, para volver a disfrutar de ellos y poder recordar detalles y matices que es posible que se perdieran por el camino. Empezamos...

Capítulo 6 (tercera temporada): 'El ascenso'

Sam había salvado a Gilly y la intentaba llevar de vuelta al Castillo Negro. Se comenzaban a apreciar las grandes diferencias entre ambos personajes. Él procedía de una familia noble y ella era una salvaje que conocía perfectamente cuáles eran los trucos para encender un fuego. Sam le enseñó el vidriagón, que era una de las armas más poderosas de los Siete Reinos, aunque él todavía no lo sabía. 

Los nuevos amigos de Bran no se llevaban demasiado bien entre ellos. El joven señor norteño los obligó a hacer las paces. El compañero que tenía el mismo tipo de visiones que Bran tuvo un sueño sobre Jon Nieve que, según él, “estaba rodeado de enemigos en el lugar erróneo del Muro”. 

Y era cierto. Mientras los salvajes se preparaban para escalar el Muro, la relación entre Ygritte y Jon crecía. Ella le confesó que sabía que nunca había dejado de ser un hermano juramentado de la Guardia de la Noche, pero su secreto estaba a salvo con ella, siempre y cuando no la traicionara. 

Estaba claro que la escalada no iba a ser fácil, pero también lo estaba que la relación entre estos dos amantes era un gran riesgo para ambos. 

El título de este episodio se refería al ascenso del Muro por parte de Jon y los salvajes, pero sobre todo a la conversación que tuvieron Varys y Meñique.

Arya aprendía a disparar con el arco gracias a las enseñanzas de uno de los soldados de la Hermandad sin Estandartes. Hombres de Stannis Baratheon junto a Lady Melisandre llegaban a su campamento. La Bruja Roja tuvo la oportunidad de conocer a Thoros de Myr y también a Beric, que había regresado de la muerte un total de seis veces. 

La Hermandad vendió a Gendry, el bastardo de Robert Baratheon, a Lady Melisandre, para servir al Dios de Luz, aunque también lo hacían para ganar dinero. 

La profundidad de la serie y de los libros reside en la construcción de un mundo con vida propia, con tradiciones, costumbres, grupos de personas diversos, juegos de poder y leyendas, todas recogidas en el libro El Mundo de Hielo y Fuego, que es como una especie de Silmarillion (libro que describe el amplio mundo de los libros de El Señor de los Anillos). 

Ramsay Bolton seguía torturando a Theon. Su intención era clara y macabra: quería someter a su enemigo hasta que no hubiera nada de él en su interior. La actitud del personaje, que se acercaba a la de un psicópata, lo convirtió en el digno heredero del odio que el público le profesaba a Joffrey. Ahora también odiábamos a Ramsay Nieve, el bastardo de Roose Bolton. 

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El ascenso en el Muro es uno de los momentos más espectaculares de la temporada | Fotograma tráiler serie: HBO

Los hijos de Lord Walder Frey pidieron a Robb una disculpa oficial por no cumplir el juramento de casarse con una de sus hijas. También demandaban la posesión del Castillo de Harrenhal y que Lord Edmure se casara con una hija de la casa Frey. 

Roose Bolton era un personaje frío y calculador. Por eso, nadie dudó de él en esta tercera temporada, por la increíble habilidad del actor que lo interpreta a la hora de crear esa mirada fría como el hielo. 

Lady Olenna conversaba con Tywin Lannister. Las dos personalidades más fuertes de Desembarco del Rey se enfrentaban: hablaban de los rumores sobre la homosexual de Loras Tyrell y de los rumores sobre que Joffrey era en realidad el hijo de Jaime Lannister. Ambas verdades hicieron que muchas de la líneas de diálogo incendiaran la conversación. 

La escalada del Muro se hacía complicada. Las vidas de Ygritte y Jon Nieve corrieron peligro cuando uno de los salvajes decidió cortar la cuerda. La heroicidad de Jon fue lo único que salvó a Ygritte y a él mismo, que consiguieron agarrarse al Muro después de que la cuerda se cortara. 

La profundidad de la serie y de los libros reside en la construcción de un mundo con vida propia, con tradiciones, costumbres, grupos de personas diversos, juegos de poder y leyendas, todas recogidas en el libro El Mundo de Hielo y Fuego, que es como una especie de Silmarillion (libro que describe el amplio mundo de los libros de El Señor de los Anillos).

Tyrion y Cersei Lannister dialogaban de su futuro, pues él debía casarse con Sansa y ella con Loras Tyrell. El enano todavía no sabía si su hermana de verdad había intentado matarlo, si había sido su padre o si había sido Joffrey. 

Sansa y Tyrion hablaron y sabían que era muy incómodo el futuro al que ambos se tenían que enfrentar. Aun así, Tyrion era la mejor opción para Sansa, el único que no estaría dispuesto a hacerle daño. 

El título de este episodio se refería al ascenso del Muro por parte de Jon y los salvajes, pero sobre todo a la conversación que tuvieron Varys y Meñique. 

Sabían que el Trono de Hierro se había construido con las espadas de los enemigos caídos de Aegon el Conquistador, pero Meñique creía que esto era una mentira y que el caos que provocaba la ausencia de esa mentira era una escalera para ascender en el poder. Esta es una de las escenas más importantes de toda la serie, en la que se mostraba la verdadera naturaleza de Meñique. 

Escena de Meñique y Varys: