Fran Belín

Opinión

Canario en la renovada cesta de la compra

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Desde la última punta de El Hierro a la otra de La Graciosa todo podemos considerarlo producto “Km 0”. Frase del cocinero Jorge Bosch (Gastro La Bola, La Matanza) que cobra mayor dimensión, si cabe, en estos tiempos complicados.Tampoco vayamos a profundizar en sesudas reflexiones acerca del sector primario. Ha habido paladas de análisis durante el confinamiento pero toca ya pasar a la acción. Es verdad que en Canarias contamos con producciones agrarias de bajo volumen -según se mire- pero disfrutamos de unas calidades fantásticas. Porqué no mirar ya, ante la tozuda realidad, a los terruños abandonados y yermos, y encontrar equilibrios si no para el autoabastecimiento sí para sumar ante el visible cambio que va a experimentar el sector turístico en las Islas.¿Dónde acopiar calidad en la cesta de la compra? Con la aparición y evolución de la Covid-19, ya no estamos hablando estrictamente de dietas (¡ese potajito de bubangos!). A nuestros mercados y mercadillos hay que mirar: ojear la materia prima de temporada, interesarse de qué rincón procede.Calditos de pescado, de lapas y burgados; un puchero que calme los “hervores” de  abigarradas comidas,… Incluso, si notamos que nuestro potajito, esas lentejas están algo desabridas no vayamos más lejos: nuestras sales marinas.En realidad no tenemos que volvernos locos para “sentar las madres" y los recetarios de las abuelas y madres serán, en buena medida, el idóneo “antiox” para tener en cuenta no específicamente en la “nueva realidad” sin en la “renovada cesta de la compra”.