Canarias es la comunidad española con mayor área natural costera desprotegida de España, según afirma la ONG ecologista Greenpeace en su informe "A toda costa", elaborado en colaboración con el Observatorio de la Sostenibilidad.
El estudio, cuyas conclusiones se han difundido este jueves en un comunicado, afirma que un 21 % de los hábitats naturales costeros canarios no está protegido, lo que supone una superficie de 154.300 hectáreas (1.543 kilómetros cuadrados) muy por encima del resto de regiones españolas.
El informe alerta de que los ecosistemas costeros no reconocidos por las figuras de protección de la naturaleza son vulnerables al desarrollo de futuras actividades, principalmente turístico-residenciales, pero también industriales o de agricultura intensiva.
El estudio, que este año pone el foco en las áreas naturales que todavía quedan en la costa, tras la urbanización masiva de las últimas décadas y en las amenazas que enfrentan, resalta que de los hábitats naturales costeros sin proteger en Canarias, un 20,3 % han sido catalogados de interés comunitario por la Unión Europea y un 22,9 % como prioritarios para su conservación.
En España tenemos 10 playas naturales muy amenazadas por el ladrillo, ¡10 tesoros que necesitan protección urgente!
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) 27 de junio de 2019
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"Es necesario que estos ecosistemas sean reconocidos y protegidos antes de que puedan sufrir impactos graves", señala la responsable de la campaña de Costas de Greenpeace, Paloma Nuche.
Entre las amenazas a las que se enfrenta la biodiversidad de la zona, destaca el proyecto de construcción de un hotel de cinco estrellas en la playa de la Tejita, en Tenerife, un arenal de elevado valor natural y paisajístico, ubicado en un enclave natural reconocido por varios espacios de protección de la naturaleza como la Reserva Natural Especial, Montaña Roja y Sebadales del Sur de Tenerife.
Otro ejemplo representativo de la expansión del ladrillo es el complejo hotelero en las Dunas de Corralejo (Fuerteventura), que incumple la Ley de Costas por estar asentado demasiado cerca del mar y que pretende ampliarse con más apartamentos.
El archipiélago sufre, además, la presión añadida de los vertidos de aguas residuales, derivados de la masificación turística. El ladrillo ha arrasado con todo en la costa española, pero aún quedan hábitats naturales sin alterar.
OBRAS HOTEL LA TEJITA | Costas está revisando el deslinde marítimo terrestre a petición de ecologistas. Con el deslinde actual, las obras del hotel no afectan al dominio público y cuentan con las autorizaciones necesarias. Podemos ha presentado a la Fiscalía que intervenga pic.twitter.com/63qLLFrQ74
— Antena 3 Canarias (@Antena3Canarias) 10 de junio de 2019
Greenpeace ha realizado una selección de diez de las playas naturales más amenazadas por la urbanización masiva en la costa, entre las que se encuentra la playa de Matas Blancas, en Fuerteventura, una playa de arena larga y blanca, muy cerca del núcleo de Costa Calma (que tiene todos sus suelos catalogados para uso turístico), muy amenazada, por tanto, por la expansión urbanística.
Además, estima que para revertir la tendencia de pérdida de biodiversidad los esfuerzos deberían complementarse con la restauración de áreas degradadas, especialmente la recuperación al dominio público de las zonas privatizadas ilegalmente.