Drones de vigilancia en el litoral de San Bartolomé de Tirajana, un sistema de visión artificial para detectar vertidos en la playa de Benidorm, una aplicación móvil para alquilar hamacas y sombrillas en Calviá o pulseras identificativas para niños en Roquetas de Mar: son solo algunos de ejemplos de cómo las nuevas tecnologías contribuyen a un turismo más inteligente.
Un total de 24 proyectos de 9 comunidades autónomas han sido seleccionados en la primera convocatoria de ayudas Destinos Turísticos Inteligentes, que supondrán una inversión total de 68,3 millones de euros, de la que Canarias (12,6 millones), Comunidad Valenciana (12,3 millones) e Islas Baleares (10 millones) son las regiones más beneficiadas.
En Canarias se desarrollarán tres iniciativas con medidas como la instalación de drones de vigilancia en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), un sistema de control del gasto de agua en las duchas en playas de Adeje (Tenerife) o un plan de aparcamiento inteligente en Puerto de la Cruz (Tenerife), que incluye el desarrollo de un algoritmo de estimación basado en redes neuronales.
Con los 68,3 millones de euros que se invertirán en Destinos Turísticos Inteligentes, ya son más de 200 en inversión en #TerritoriosInteligentes. Este mapa sitúa a todos los proyectos que @redpuntoes impulsa por España https://t.co/rRtsOkKblR #Smartcities #CiudadesInteligentes pic.twitter.com/Orm2hq0qtT
— Red.es (@redpuntoes) 14 de septiembre de 2018
Y en Granada convertirán dos de sus reclamos turísticos, la ruta de Federico García Lorca y el Geoparque del Cuaternario, en experiencias digitales gracias al uso de aplicaciones con realidad virtual y aumentada y de señales inteligentes, así como búsquedas de tesoro con la ayuda de geolocalización, con gafas de realidad virtual como recompensa.
Algo común en casi todos los proyectos son la instalación de sensores de todo tipo, ya sea para obtener información sobre la ocupación o la afluencia a las playas más concurridas o lugares turísticos, como meteorológicos, acústicos, de radiación solar, de presión atmosférica, de llenado de papeleras o de detección de paso de vehículos.
Y donde hay sensores, siempre hay Big Data o análisis masivo de la información extraída, para conocer mejor al turista de cara establecer estrategias de promoción, adecuar la oferta a sus necesidades o lograr una mejor gestión de los recursos.
España tendrá una red de 24 destinos turísticos inteligentes https://t.co/UE4DNZTKoJ
— hosteltur (@hosteltur) 9 de septiembre de 2018
Los nuevos destinos inteligentes apuestan por las aplicaciones móviles, como la que impulsa la diputación de Cádiz, que permite al turista planificar su viaja e, incluso, almacenar sus tarjetas de crédito, o como la que permitirá en Calviá (Mallorca) alquilar hamacas y sombrillas en las playas de concesión municipal.
Y por las prendas inteligentes ("wearables"), como las pulseras NFC previstas en el proyecto Sansenxo y O Grove: Polos Turísticos Inteligentes, o las pulseras identificativas para niños en Roquetas de Mar (Almería).
Incluso en Calviá se pondrá en marcha un proyecto piloto de dos pasos de peatones inteligentes que avisan a los conductores con señales luminosas al acercarse los viandantes.