Canarias impone la mascarilla en sitios cerrados públicos haya o no distancia

En restaurantes y bares, habrá que llevar la mascarilla puesta, salvo en el momento en que se ingieren comidas o bebidas.

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El Gobierno de Canarias ha acordado este lunes la obligatoriedad del uso de la mascarilla en todos los sitios cerrados de uso público o abiertos al público, con independencia de que se pueda mantener o no en ellos la distancia interpersonal de seguridad de metro y medio.

El portavoz del Ejecutivo canario, Julio Pérez (PSOE), ha informado en rueda de prensa tras una reunión extraordinaria de Consejo de Gobierno, de las actualizaciones y ajustes de las normas aprobadas tras el fin de estado de alarma.

Pérez ha especificado que el uso obligatorio de la mascarilla en sitios cerrados de uso público o abiertos al público es al margen de que "haya público o no" y de que se pueda mantener la distancia de seguridad.

En restaurantes y bares, habrá que llevar la mascarilla puesta, salvo en el momento en que se ingieren comidas o bebidas.

En los centros educativos no universitarios, solo se podrá prescindir de la mascarilla dentro de "grupos de convivencia estable escolares" o una vez que los alumnos se hayan sentado en sus pupitres, si estos están separados por metro y medio de distancia.

En cuanto a la calle y los espacios al aire libre, se mantiene la regulación vigente hasta la fecha: es obligatorio usar mascarilla si no se puede guardar el metro y medio de distancia de seguridad.

El portavoz del Ejecutivo ha especificado que esta norma no incluye las playas, donde el uso de las mascarillas no es obligatorio. 

En las actualizaciones aprobadas este lunes se establece la obligación en los establecimientos de señalar adecuadamente el 1,5 metros de distancia que se debe guardar y que también es obligatorio en la vía pública.

Asimismo se señala que la mascarilla debe estar colocada adecuadamente y se regula la obligación de llevarla de forma correcta.

El portavoz del Gobierno también ha informado de que el número máximo de personas en una mesa o en una agrupación de mesas debe ser de 10 y se regula el servicio de bufé de comidas para asegurar que durante el consumo se cumple con las medidas higiénicas, se mantenga la distancia de seguridad y se use la mascarilla.

Se aclara que la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública está prohibida y, al respecto, se recuerdan las sanciones por la vulneración de esta norma.

En cuanto a los espacios privados, Pérez ha dicho que en la actualización de las normas se hacen "recomendaciones que tienen carácter obligatorio" y, al respecto, ha precisado la obligatoriedad del uso de la mascarilla en reuniones de no conviventes.

También se recomienda no se permanecer en lugares cerrados donde haya aglomeración de personas.

El portavoz del Gobierno ha dicho que aunque son recomendaciones existe una obligación general de no exponerse a contagios ni facilitar el contagio a otras personas.

Sobre los guías turísticos, se eleva a 55 el grupo de personas que puede atender, número que se ajusta a la capacidad media de una guagua.

Julio Pérez ha recordado que la sanción por no llevar mascarilla es de 100 euros por la ley estatal, pero a esta multa se le pueden añadir otras infracciones que establece las leyes sanitarias canarias y que son superiores a esa cantidad y que, en el caso de los establecimientos, pueden llegar hasta su clausura.

Pérez ha insistido en que la situación epidemiológica de Canarias es "relativamente aceptable" si se compara con otras zonas por lo que ha considerado que no se ha tardado en extender el uso obligatorio de la mascarilla a nuevos ámbitos.

Los principales focos de contagio se están produciendo por los comportamientos de personas jóvenes, en el ocio nocturno y en reuniones y espacios privados, ha dicho el portavoz gubernamental, quien ha matizado que de ahí que las medidas de actualización de las normas que rigen la denominada nueva normalidad, hagan hincapié en sus ámbitos.

También se ha referido a las denuncias entre ciudadanos por el uso de la mascarilla, al respecto ha considerado que no es malo que los ciudadanos reclamen su uso y ha aconsejado que para evitar altercados, se llame a la Policía.

Sobre la cuarentena impuesta por el Reino Unido para los visitantes procedentes de España, Pérez ha dicho que el Gobierno de Canarias no pierde la esperanza de que haya una variación en la postura británica y ha defendido que esa esperanza "tiene cierto fundamento".