En este escrito de hoy de Con Cúrcuma no voy a estar aburriendo con prolegómenos del porqué de cuando peinaba melenas me fascinaba tanto la vertiente de la gastronomía. Intuía un campo amplio e imbricado con la antropología, la cultura de los pueblos, las neofilias y neofobias en torno a las ollas y condumios,... Sin embargo, al margen de que me considere un individuo afable -los lectores-as son los que lo tienen que confirmar-, no calculaba entonces que esta faceta personal-periodística me iba a reportar satisfacciones tan profundas de lazos con las personas, en amistades sólidas y sin por ello caer en "amiguismos" profesionales. Ya me entienden.
Es por eso que lo que voy a relatar, con necesarios tintes literarios, además de inesperado fue capaz de activar hace unos días este impacto tan agradable que se fraguó con un wasap del colega Javier Suárez y con antelación suficiente para cuadrar en la agenda. "Reserva esta fecha -21 de enero- y ya te comentaré". Así lo hice, sin pestañear, y a pesar de no saber de qué trataba la convocatoria. La curiosidad no mató al gato.
El día previo llegó información del propio Suárez. Vamos a probar en Hestia, el flamante establecimiento del jefe de cocina Juan Santiago que junto a Óscar Dayas que ha abierto sus puertas en Las Palmas de Gran Canaria hace unas semanas.
Del cansancio por tanto ajetreo puntual de aviones y aeropuertos me decanté, y que conste que me encanta hacerlo, por desplazarme en ferry. Guagua en Agaete y parada en el Parque Santa Catalina. Café reparador y caminata rumbo a la calle Leon Tolstoi donde el equipo de cocina y sala preparaban el encuentro.
Me resultó de lo más tonificante ese callejeo hasta llegar a la ubicación de Hestia. Allí aguardaba Javier Suárez que se encargaba de recibir junto al chef a los-as comensales. A 'goteo', surgía cada sorpresa. Llegaba buena parte de las 'fuerzas' gastronómicas y coquinarias de Gran Canaria. ¡Caramba! qué fantásticos esos momentos en los que se iba conformando lo que serían las mesas.
Estupenda idea materializada en las PERSONAS y en la unidad a la hora de remar en el mismo sentido. Un rato gastronómico en el que se adivinaron los mimbres culinarios que propondrá Juan Santiago y Óscar Dayas, en el encuentro con personales variantes a partir de la vieira, alcachofas, lubina,...
Momentos intensos, pues, también inolvidables y vuelta en el ferry con estupendas sensaciones, no tan habituales en el devenir del ejercicio profesinal. ¡Que no se pierda!
Enhorabuena