La norma se adapta a personas con diversidad funcional

Para las personas con TEA es imprescindible tener una rutina y unos hábitos que estén adheridos a una planificación y una organización diaria

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Los profesionales relacionados con el autismo abrían un documento de preguntas y respuestas tras la aprobación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, con el fin de regular ciertos aspectos. Hoy el BOE publicó cuatro órdenes ministeriales entre las que se registra las excepciones para las personas con trastorno del espectro autista. 

 Se permite “a personas con discapacidad que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo personas con diagnóstico del espectro autista y conductas disruptivas, el cual se vea agravado por la situación de confinamiento derivada de la declaración del estado de alarma, y a un acompañante, a circular por las vías de uso público”.


 El motivo que lleva a esta consideración reside en que estas personas requieren un ambiente muy estructurado y una planificación muy organizada. Cualquier cambio que se genere en este sentido retrae de su funcionamiento normal. Los especialistas aclaran que las personas con TEA están acostumbradas a disfrutar de actividades de ocio, como puede ser salir a pasear. Así mismo hay que tener en cuenta que derivadas de sus dificultades en las funciones ejecutivas muestran inflexibilidad ante los cambios. 

La sociedad tiene que ser consciente de que la norma a veces no responde a la heterogeneidad de personas con diversidad funcional por eso se hace la excepción “siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio”.