Moda para un planeta verde

La moda ética y el consumo responsable, tendencias que han llegado para quedarse

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Moda y sostenibilidad son dos conceptos que, unidos, hacen referencia a una misma realidad convertida en tendencia. El hecho de que la industria textil sea la segunda más contaminante del planeta, ha dado lugar a un mayor compromiso y responsabilidad social. 

Slow fashion, ecodiseño, economía circular o la utilización de materias y procesos de fabricación sostenibles son algunas de las medidas que Carol Blázquez, jefa del departamento de Innovación y Sostenibilidad de Ecoalf y Delia García, CRS y Manager de Sostenibilidad de El Corte Inglés, incluyen dentro de sus empresas para aumentar los atributos sostenibles.

“Para nosotros, los materiales que utilizamos son muy importantes porque la sostenibilidad y la innovación van siempre de la mano”, explica Carol Blázquez.

La fabricación y el transporte de artículos que se compran lanzan grandes cantidades de CO2 a la naturaleza sin que los consumidores sean informados de ello. Por ejemplo, los vaqueros (32,3kg CO2) o las camisetas de algodón (10,75kg CO2).

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Contaminación marina | EFE 

La moda sostenible ha llegado para quedarse
Según Delia García, las campañas publicitarias “son un elemento fundamental para la educación del consumidor”, una iniciativa que El Corte Inglés ha compartido y apoyado a través de la campaña “Responsablemente”.

El origen de las materias primas utilizadas para fabricación textil es otro de los grandes problemas por los que esta industria tiene que luchar.

Que la industria textil sea la segunda más contaminante del planeta, ha dado lugar a un mayor compromiso y responsabilidad social

Es el caso de Ecoalf, la única marca de ropa española que fabrica con tejidos reutilizados, cuyo gran reto es “vender prendas hechas de basura sin que el consumidor se de cuenta de donde provienen salvo que se lo digamos”, cuenta Carol Blázquez.

“Estamos en un mundo en el que detrás del consumo, hay unos intereses muy fuertes y es muy complicado competir con ellos, ya que las empresas de ropa convencional son las primeras interesadas en seguir consumiendo de una manera desmesurada”. Botellas de plásticos, ruedas de neumáticos, lanas y algodón reutilizados con algunos de los materiales escogidos por esta firma para fabricar sus piezas.

“El hacer este tipo de producto nos ha permitido llegar a personas que nunca se habría vinculado a la sostenibilidad. La tienda de Madrid nos ha ayudado mucho a expandirnos”, reconoce Blázquez.

Además, han creado el proyecto Upcycling The Oceans, cuyo objetivo es recoger la basura que está destruyendo los océanos, convirtiéndola en un hilo de calidad para hacer tejidos y productos.

“300 toneladas de basura hemos sacado en España a lo largo de todo el tiempo que llevamos en marcha con este sistema de recogida que, en vez de devolver la basura al mar, se deja en unos contenedores para luego ser reutilizada”.


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La industria textil es la segunda más contaminante. EFE/Ecoalf 

Por su parte, la moda ética y el consumo responsable “es una tendencia que está aquí, que vendrá y se quedará” explica Brenda Cávez, periodista especializada en sostenibilidad y cultura, quien asegura que “el 73% de los españoles ya ha realizado este tipo de gasto”.

“Estamos en un mundo en el que detrás del consumo, hay unos intereses muy fuertes y es muy complicado competir con ellos, ya que las empresas de ropa convencional son las primeras interesadas en seguir consumiendo de una manera desmesurada” explica Chávez.

La modelo Laura Sánchez lanzó su firma de lencería y baño en 2012 y dos años después diseñó una colección con algodón orgánico, una campaña que no fue posible llevar a cabo por el elevado coste. “Lo peor es que nadie nos ayuda, las instituciones tienen que empezar a hacer algo en este aspecto”, explica la andaluza.

El exceso de stock, el consumismo y el must have son factores que han conllevado a que el consumidor “tire las prendas con una media de seis usos”, asegura la periodista. “Es inimaginable la cantidad de ropa con etiqueta que acaba en entidades sociales o vertederos”, añade Delia García.






“Hay un aumento de la conciencia aunque no a los niveles que hay en otros países de Europa, pero luego a la hora de la verdad no se ve un auge masivo de consumidor responsable” cuenta Brenda Chávez.

Son muchas las marcas que luchan para que la sostenibilidad y la moda vayan de la mano, pero si las administraciones no toman partido en el asunto, “este proceso será mucho más lento y costoso” asegura Carol Blázquez.

Coherencia, compromiso, sensibilidad y educación son los retos a los que la moda actual se enfrenta para conseguir una industria textil sostenible, compuesta por tres pilares: social, económico y medioambiental que, sin la presencia de uno de ellos, la creación de un producto sostenible será inviable.