Pedro Nel recibió un obsequio que fue entregado por la vicepresidenta Lourdes Fernández | AH
Ramiro Cuende Tascón. Bibliotecario de la Academia de Santa Cruz de Tenerife, escribió previamente del encuentro en Etéreo.
"De la mano de 'The Beguiner', se lo puso él, le queda bien como nombre artístico. Si bien en lo que hace referencia a lo gastronómico en todas sus vertientes, de principiante no tiene nada, más al contrario se trata de un autoritas en la materia que nos convoca como primer brigadier de esta nueva etapa de nuestra querida aG de Santa Cruz de Tenerife. Nos convoca en casa del amigo Pedro, en Etéreo, el nombre de su actual restaurante. La elección del nombre de su restaurante obliga de por sí, aunque su experiencia le da un alto grado de certeza en la consecución de algo sublime. No es fácil, pero sí, un reto apasionante.
Va a hacer algo más de una semana que finalizó la fusión gastronómica en Madrid, a la que asistieron algunos de nuestros académicos, para una vez más ponerse al corriente de las nuevas tendencias, sin dejar de lado la maestría de los que siguen sorprendiendo tan solo con la pericia en el trato de sus cacharros de toda la vida, a los que alegran con buenos géneros de mercado, que se seleccionan al amanecer o antes para escoger los mejores productos, y un cuidado rayano en lo afectuoso, mejor diré cariñoso.
Por Madrid Fusión 2020 estuvo también Pedro Nel Restrepo Osorio, nuestro cocinero de hoy.Es miembro de la Chaîne des Rôtisseurs, la asociación gastronómica más antigua del mundo (1248), una comunidad global que comparte la pasión por el arte culinario en un marco de fraternidad, amistad y camaradería. Con presencia en más de 80 países en 5 continentes, cuenta con casi 25.000 miembros entre asociados profesionales y no profesionales. La experiencia es un grado. Pedro Nel llegó a España ávido de conocimientos y con una energía inagotable para formarse primero como Jefe de Sala y, posteriormente, como chef.
Se hizo empresario y lideró, al frente de sus establecimientos El Covacho y El Covacho de Pedro, un momento muy dulce de la gastronomía en las Islas Canarias, concretamente en Tenerife. Por los avatares de la vida, tuvo que volver a su Colombia natal, donde abrió hasta tres restaurantes e impartió clases en un prestigioso centro de gastronomía. Hace dos años, de nuevo el destino le trajo a nuestro país, a su Tenerife de adopción, con un nuevo proyecto en mente, abrir su propio restaurante, en lo cual trabaja, Etéreo.
En una entrevista que le hicieron en 2018, le preguntaron entre otras la siguiente cuestión: “Pedro, bajo tu punto de vista, ¿qué no puede faltar en un buen restaurante?”. “Un buen restaurante hay muchos elementos que juegan un papel determinante, pero, bajo mi punto de vista, lo más importante, debe ser la capacidad de hacer emocionar al comensal, hacerle pasar un rato memorable, además del uso de materias primas de calidad, una limpieza impecable y un trato exquisito. Para mí, un buen restaurante es como ir a la mejor obra de teatro que hayas asistido en tu vida, en la cual no encuentras ninguna improvisación”.
El menú que nos propone de la mano de Luis Díaz de Losada, resulta sinfónico, estoy convencido que sonará en nuestros paladares de maravilla, más aun teniendo como primer violín un Cráter de nuestra tierra, llevado de la mano de Lourdes Fernández ¿qué les voy a decir?
Gracias Luis por tan magnifica elección, gracias Lourdes por permitirnos disfrutar de uno de tus sueños, y gracias a nuestro Presidente por haberse atrevido a arar con estos bueyes, no me refiero a ustedes queridos académicos. No quiero acabar sin decir que los echaba de menos.