Coincidiendo con el día Mundial del Medio Ambiente, Gorona del Viento se consolida como un magnífico ejemplo para el campo de las renovables debido a que, mayoritariamente en sistemas insulares, se ve limitado el aprovechamiento masivo de las fuentes limpias por su característica de ser variables, como sucede con el viento. En El Hierro, gracias a la combinación de energía eólica e hidráulica, se consigue mantener la estabilidad del sistema eléctrico, permitiendo optimizar el recurso eólico disponible.
Por cada hora durante la cual se prescinde de generación convencional, se ahorra 1,5 toneladas de diésel-oil. “Esto es más que un ahorro económico, pues cabe tener en cuenta que cada tonelada de consumo de combustibles supone la emisión a la atmósfera de 3,3 toneladas de CO2. La Central Hidroeólica consigue evitar tanto cuando cubre el 100% de la demanda, como durante otros periodos, quizás no tan noticiosos, durante los cuales la generación con renovables es mayoritaria y la generación convencional queda relegada a menos del 20%”, afirma la presidenta del Cabildo herreño y Gorona del Viento, Belén Allende.
La Central Hidroeólica, que se espera llegue a cubrir más del 70% de la energía eléctrica anual de la isla de El Hierro a medida que se trate de un proyecto experimentado, evoluciona satisfactoriamente durante sus primeros años de funcionamiento. El innovador sistema de Gorona del Viento no sólo ha demostrado que es posible gestionar las renovables con seguridad para un sistema eléctrico aislado llegando a márgenes del 100%, sino que ya en 2016, el primer año completo de operación, superó el 40% de cobertura de demanda. Alleden señala también que, “una verdadera satisfacción que convierte a El Hierro en un referente para aquellos territorios que buscan fórmulas que les permitan aumentar el uso de las renovables e incluso alcanzar el horizonte 20-20-20 que se ha marcado, por ejemplo, la Unión Europea”.